La Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) divulgó su informe sobre la actividad económica de la región durante el año que concluye y pronosticó un débil crecimiento para 2023, con apenas un 1,3 % del Producto Interno Bruto.
Las causas del fenómeno, la Cepal las define en políticas monetarias restrictivas, mayores limitaciones del gasto fiscal, menores niveles de consumo e inversión, y el deterioro del contexto externo, precisó Telesur.
El secretario ejecutivo de Cepal, José Manuel Salazar-Xirinachs, al presentar el documento reconoció que las respuestas de política monetaria adoptadas a nivel mundial en 2022, en un contexto de aumento en la inflación global, han provocado incrementos en la volatilidad financiera y en los niveles de aversión al riesgo, y por tanto, han inducido menores flujos de capital hacia economías emergentes, incluyendo las economías de la región.
A su criterio, la reducción que se espera en la inflación global para 2023 tenderá a moderar los incrementos de las tasas de política monetaria de los principales bancos centrales.
Según el documento, luego del dinamismo mostrado en el primer semestre de 2022, la actividad económica de la región se ha desacelerado, reflejando, por una parte, el agotamiento del efecto rebote en la recuperación de 2021 y, por otra, los efectos de las políticas monetarias restrictivas, mayores limitaciones del gasto fiscal, menores niveles de consumo e inversión y el deterioro del contexto externo.
El sitio web del organismo subrayó el texto del documento al afirmar que el proceso de recuperación de los mercados laborales que se ha experimentado en el primer semestre de 2022 no ha permitido eliminar las tradicionales brechas entre hombres y mujeres que exhiben indicadores como la tasa de participación laboral y la tasa de desocupación. Durante 2022, se han observado tanto un aumento de la informalidad y como una caída en los salarios reales.
En al ámbito fiscal, si bien se observa una reducción del déficit primario, los niveles de endeudamiento continúan siendo altos, por lo que cabe esperar que el espacio fiscal siga condicionando la trayectoria del gasto público. El riesgo de aumento de las tasas de interés, de depreciaciones de las monedas y el mayor riesgo soberano dificultarían el financiamiento de las operaciones de los gobiernos en 2023.
Un elemento que destaca el informe es que los cambios registrados en la trayectoria de la inflación regional en el segundo semestre de 2022, aunados a la desaceleración de la actividad económica que se espera se prolongue para el próximo año, reducirán las presiones de las autoridades monetarias de América Latina y el Caribe para continuar aumentando las tasas de política monetaria.
La Cepal señala que la coyuntura impone desafíos al manejo macroeconómico. En materia fiscal hay que evitar ajustes prematuros del gasto y ampliar el espacio fiscal a través de la reducción de la evasión y elusión, revisión de los gastos tributarios, reformas que aumenten la recaudación y progresividad de la estructura tributaria, y el apoyo multilateral a través de la movilización de la liquidez global. Además, es necesario avanzar en mejoras en la eficiencia y eficacia del gasto público para potenciar la política fiscal.
En lo monetario-financiero es importante diversificar la caja de herramientas para enfrentar la coyuntura, y junto con la tasa de política monetaria deben usarse instrumentos macroprudenciales y de regulación que ayuden a manejar la demanda agregada minimizando los efectos sobre el crecimiento y la inversión.
Finalmente, el Balance Preliminar 2022 plantea que es fundamental dinamizar la inversión y la productividad para atender las demandas sociales, la creación de empleo decente y reducir la informalidad, la desigualdad, la pobreza, y avanzar en la adaptación y mitigación del cambio climático. Para ello son necesarias políticas públicas innovadoras en lo productivo, financiero, comercial, social y en la economía del cuidado, para evitar una nueva década perdida como la observada durante el periodo 2014-2023, marcó el sitio web de la Cepal.
El informe de Cepal también reparó en las economías con mejor desempeño durante 2022, entre las cuales se puede mencionar a Venezuela (12 % de PIB), Panamá (8,4), Colombia (8), Uruguay (5,4), República Dominicana (5,1) y Argentina (4,9). A continuación se ubican las islas del Caribe (4,5), Costa Rica (4,4), Honduras (4,2), Guatemala (4), Nicaragua (3,8), Bolivia (3,5) y México y Brasil (ambos con 2,9 %).
Cepal ubicó después a Ecuador y Perú (ambos con 2,7), El Salvador (2,6), Chile (2,3) y Cuba (2). Según el documento, Paraguay y Haití no crecerán (-0,3 y -2 %, respectivamente). El reporte no incluye a Guayana, que experimenta un boom petrolero.
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