Venezuela: el mediador rectifica y persisten las pláticas delicadas

Caracas, Venezuela.–Si en un diálogo político el mediador cuestiona a una de las partes, levantará fundadas preocupaciones, tal como ocurrió en vísperas de la tercera ronda de diálogo entre el Gobierno venezolano y la oposición.

Horas antes, Erna Solberg, primera ministra de Noruega, país intermediario del referido proceso, fustigó las supuestas violaciones de los derechos humanos en Venezuela, diatriba rara, carente de fundamento e impropia de alguien con experiencia política.

Jorge Rodríguez, jefe de la bancada gubernamental en las pláticas, solicitó aclaración sobre la incoherencia que obligó a reprogramar el reinicio del ciclo, y dio pie a que facciones opositoras anunciaran una falsa ruptura del diálogo, basadas en el supuesto de que el Gobierno se ausentaría.

Noruega respondió reafirmando su compromiso como «facilitador imparcial», y reconoció que «nuestro papel depende de la plena confianza de las partes», mientras Dag Nylander, su mediador jefe en las pláticas, ratificó su «estricta imparcialidad».

Superado el percance, Gobierno y opositores persisten en una conversación difícil y enfrentada a un boicot que lideran ee. uu. y serviles como Colombia, cuyo Gobierno esgrime otra falsedad contra Venezuela, acusándola de una presunta violación de su espacio aéreo.

Tal narrativa, denunció Vladimir Padrino López, ministro del Poder Popular para la Defensa, busca «enlodar el diálogo», que al cierre de esta edición, y aún sin hacer público lo acordado, insistía en que les sean devueltos Venezuela los activos robados en el extranjero.