Oro, oro, oro… hasta que llegó el décimo

Omara Durand, en compañía de su guía, Yuniol Kindelán, hace oro con los pies. En pocas palabras, todas las pistas que ha pisado han sido testigos de medallas doradas. En su caso, la ambición que le sigue es aquella de ser siempre la mejor.

En muchas disciplinas deportivas, el 10 es la puntuación perfecta. En paratletismo, la definición de Omara Durand, o la perfección de la velocidad.

Este 5 de septiembre, Durand consiguió su décimo título de oro en Juegos Paralímpicos, al alzarse, en París-2024, con el triunfo en los 100 metros T12. Esta nueva victoria se sumó a la conseguida en 400 metros T12 en la capital parisina.

No por esperada, deja de ser grata la noticia. «Todas las victorias son maravillosas. Las disfruto al máximo. No puedo decir que disfruto una más que otra, porque realmente disfruto todas del mismo modo», expresó la campeona a Olympics.com.

La cubana, monarca vigente y recordista mundial de la distancia, no dio oportunidades a sus rivales en la final del hectómetro de la categoría T12 (débiles visuales) y, junto a Kindelán, paró el cronómetro en 11.81 segundos. Fue escoltada en el podio por la ucraniana Oksana Boturchuk (12.17) y por la alemana Katrin Mueller-Rottgardt (12.26).

La celebración de Durand en el Estadio de Francia, este jueves, se quedó en una sonrisa y aplausos. Aún no lo tiene todo, le falta algo: la medalla de los 200 metros que intentará obtener mañana. Durand ya ha conseguido el triplete dorado en Río-2016 y en Tokio-2020, y ahora quiere refrendarlo en Francia.

«No es el momento de celebrar. Estamos celebrando lo que acabamos de hacer ahora, pero aún tenemos los 200 metros, así que celebraremos todo junto», sentenció.

A propósito de la noticia, el Presidente de la República, Miguel Díaz-Canel Bermúdez, escribió en su cuenta en la red social x: «Llegó a sus primeros Juegos Paralímpicos en Beijing-2008 y regresó sin medalla a casa. Tenía solo 16 años. Hoy Omara es la reina de la velocidad en estas citas: 10 títulos y pueden ser más. Sentimos un gran orgullo por esta heroica y tierna santiaguera. ¡Felicidades, campeona!».