ÓRGANO OFICIAL DEL COMITÉ CENTRAL DEL PARTIDO COMUNISTA DE CUBA
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Como parte de la fase recuperativa, se desmantela el herraje de tuberías y se sustituyen los tramos que así lo requieren. Foto: Ventura de Jesús García

Matanzas.–El desmantelamiento de la estructura dañada ocupa durante estas jornadas las labores principales en la Base de Supertanqueros. Es tal vez uno de los momentos más críticos de la recuperación, la tarea más agotadora, pero el avezado operador dice tener sus trucos.

«La gracia está en saber por dónde entrarles a los edificios», señala Carlos Sanabria, conductor de uno de los equipos especializados de demolición. «Ya echamos abajo lo que quedó del taller de mantenimiento y otros inmuebles, todo es cuestión de paciencia y maña», insiste.

Al alcance de la vista se mantienen diversas edificaciones arruinadas por el incendio, en espera del desplome definitivo. «Aquí hay trabajo para rato», comenta el experimentado operario, quien reconoce con orgullo haber trabajado en el Saratoga.  

DE SIETE A SIETE

Nada interrumpe la actividad febril, visible desde la entrada misma de la Zona Industrial. Concentrados en su propósito de componer la Base de Supertanqueros, múltiples fuerzas de la provincia y de otros territorios laboran sin descanso y despliegan esfuerzos en diversas direcciones.

Es duro exponerse al sol en estos días, por eso aquí iniciamos bien temprano, explica Antonio Pernas Rodríguez, especialista de la Empresa de Materias Primas de Matanzas. «Esto es de siete a siete, con muy poco descanso», asegura.

Prueba convincente del empuje es que ya han extraído alrededor de cien toneladas de acero, a razón de cuatro o cinco rastras diarias, y los expertos calculan que el monto total esté en el orden de las 3 000 o 3 500 toneladas.

«Tenemos 25 hombres con todos los medios y equipos para ir liberando áreas y preparando el camino a otras acciones de restauración».

«Esto camina, se ve algo cambiado», admite por su parte Iraí Kindelán, jefe de brigada de los operarios de La Habana, sumados a la demolición, y a quien lo impresionó el panorama devastador que encontraron. «Cualquiera se aterroriza de ver esto. Hay que estar aquí, verlo con tus propios ojos, para darse cuenta de la magnitud de los destrozos» dijo. 

Como parte de la fase recuperativa, se desmantela el herraje de tuberías y se sustituyen los tramos que así lo requieren.

La tarea lleva un buen impulso, afirma Sahilis Torriente, especialista de Seguridad Industrial en Cupet. «Estamos sustituyendo, conductos de 20 pulgadas, todas las tuberías averiadas, y el ensamblaje lo hacemos aquí mismo en el terreno».

HASTA QUE HAYA LUZ

Una de las principales labores es remover la superficie requemada por el petróleo derramado y establecer de nuevo la imagen de un lugar saneado.

«Eso es lo primero», asevera Elmo Álvarez Morela, de la Empresa de Perforación y Extracción de Petróleo de Occidente, al frente de una tropa que dispone de cinco camiones, un buldócer y una retroexcavadora.

«Hace varios días que estamos aquí, y trabajamos desde bien temprano hasta que haya luz. Esta zona, en torno al primer tanque de la segunda batería, estaba muy impactada por el hidrocarburo vertido, que en algunos lugares excedía el metro de espesor».

La maniobra de los operarios comprende, en esencia, el relleno de las áreas con petróleo, y luego la extracción de esa mezcla hacia un repositorio algo distante de allí, acción que evalúa el Ministerio de Ciencia, Tecnología y Medio Ambiente, sostiene Álvarez Morela.  Los expertos de ese organismo vienen todos los días a certificar lo que hacemos, expresa.

Confiado en que de esta forma les da un poco de paz a los valientes que enfrentaron el siniestro, y honra de algún modo la memoria de quienes ofrendaron su vida para salvar la de otros, Ángel Acosta, chofer de camión, disimula su cansancio y deja un vigor renovado.

«Ayer hice 25 viajes y estaría dispuesto a dar muchos, muchísimos más, y aun así sería algo realmente insignificante comparado con el calibre de quienes se batieron en este lugar. Creo que hacer las cosas bien en esta etapa recuperativa es el mejor homenaje a todos esos valientes y a los caídos».

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