WASHINGTON, 1 de abril (PL). — Al
tiempo que la fuerza aérea prosigue con un intenso bombardeo contra
Bagdad y otras ciudades iraquíes, con elevado saldo de víctimas
civiles, las tropas terrestres de Estados Unidos están estancadas
sin poder avanzar en el centro del país, admitieron mandos
militares.
Están contenidas por combatientes de
las milicias de Fedayeen y Al Qudsen localidades sureñas en un tipo
de combate que precisamente los estrategas del Pentágono esperaban
evitar, comenta hoy el diario The Washington Post.
Cita como ejemplo que la resistencia
iraquí se mantiene inexpugnable en Najaf, un pequeño pueblo en la
ribera del Río Eufrates, pese al intenso bombardeo aéreo y de
artillería a que es sometida esa localidad, un sitio santo para los
musulmanes shiítas, donde se encuentra la tumba de Ali, hijastro
del profeta Muhammad.
Los mandos de las fuerzas especiales
del ejército estadounidense admitieron que los defensores de Najaf
usan lanza-granadas, morteros y fusiles automáticos.
Los pequeños y estrechos callejones
del poblado constituyen una madriguera de conejos que se les hace
difícil de descifrar y alcanzar, comentó un oficial citado por el
Post, quien dijo que este complejo tipo de guerra urbana es la que
deberán encarar en el camino hacia Bagdad.
La 101 División Aerotransportada ha
atacado Najaf por los flancos norte y sur para tratar de asegurar
las líneas de suministros.
Ayer bombarderos F/A-18s de la marina
lanzaron potentes bombas GBU-12 contra el pequeño sitiado poblado.
Ese ataque fue seguido por bombardeo
terrestre con disparos de tanques Abrams Mi-A2, ametralladoras de
50mm, lanza-granadas Mark 19 y cañones de105 mm, pero pese a su
intensidad ese fuego no logró doblegar la resistencia local, indica
el diario.
El Post agrega en su relato que las
tropas norteamericanas también lanzaron misiles antitanques del
tipo TOW, que impactaron en edificios residenciales, al tiempo que
helicópteros OH-58 Kiowa sobrevolaban la villa vomitando fuego de
ametralladoras y cohetes contra las edificaciones.
Un comandante de esas fuerzas
especiales comentó que ellos no querían estar involucrados en una
guerra de desgaste, pero que en efecto se encuentran en ella.
Lo más difícil para el ejército
estadounidense en el corto plazo es tratar de ocupar Najaf y otros
poblados en su invasión hacia Bagdad sin preocuparse por ataques en
la contraguardia por grupos de milicias iraquíes.
Sus mandos admitieron que la línea
de suministros desde Kuwait es vulnerable a las acciones de las
milicias y de las fuerzas armadas iraquíes.
Mientras, la fuerza aérea lanza
intensos ataques contra presuntas posiciones de la Guardia
Republicana, mejor equipada, y sus divisiones especiales, llamadas
Medina, más al norte de Najaf en los alrededores de Bagdad, con la
intención de reducir su efectividad combativa.
De acuerdo con los mandos
estadounidenses, la Guardia Republicana se está reposicionando e
incluso enviando al sur fuerza artillera para apoyar a las milicias
que resisten en el Valle del Eufrates.
Incluso dijeron que la I División
Mecanizada Adnan de esa fuerza, que usualmente está basada en el
norte iraquí, se mueve hacia el sur camino a Bagdad, lo cual
sugiere que los desembarcos de tropas aerotransportadas de la 173
Brigada en la zona septentrional no ha alcanzado su objetivo de
detener las unidades iraquíes.
Estados Unidos tiene dentro de Iraq
unos 100 000 efectivos, según el Comando Central con sede en
Doha, Qatar, y ordenó el envió de más fuerzas.
A unos 30 kilómetros más al norte
de Najaf, en las inmediaciones de Hilla, la II Brigada del ejército
y la 101 Brigada Aérea fueron contenidas por la artillería iraquí
y una unidad de infantería.
En ese choque los mandos
norteamericanos aceptaron una baja mortal y daños a ocho
helicópteros del tipo AH-64 Apache.