(10 de mayo del 2004)
La cárcel de Abu
Ghraib
Las imágenes del
horror
Desde
hace unos días, las fotos sacadas clandestinamente de la cárcel de
Abu Ghraib, en las afueras de Bagdad, estremecen al mundo. Imágenes
que recuerdan los horrores de los campos de concentración
hitlerianos, recorren el mundo, por vía de Internet, escapando a la
censura del Departamento de Estado.
La brigadier general
Janis Karpinski, jefa de la base, se niega a asumir la entera
responsabilidad, pues alega que un mes antes de las torturas y las
violaciones de mujeres iraquíes, un "team" integrado por
oficiales de la CIA, miembros de la inteligencia y el personal de
seguridad privado contratado por el Gobierno, léase mercenarios,
estuvieron allí asignados con "la principal y específica misión
de brindar nuevas técnicas de interrogatorios a los prisioneros de
guerra, para obtener mejores resultados". Un soldado bajo
anonimato dijo que las fotos que escandalizan al mundo estuvieron
circulando por la base como si fueran postales de deportistas
famosos.
Esos
testimonios fotográficos muestran a soldados norteamericanos (tanto
hombres como mujeres) humillando, sodomizando y torturando a iraquíes
desnudos, presos, encapuchados.
Al lado de sus víctimas,
los militares se ríen a carcajadas. Una mujer identificada como la
soldado Lynndie England, saluda levantando los pulgares, un cigarro
en la boca, mostrando los órganos sexuales de un preso desnudo,
encapuchado, obligado a la masturbación. Uno de los militares usa
guantes especiales, los que llevan los torturadores para protegerse
las manos. Desnudos, los presos son apiñados, uno encima del otro.
Un iraquí torturado a
muerte aparece en otra imagen. Fue ultimado durante un
interrogatorio por agentes de la CIA que lo preservaron en hielo por
24 horas. Al día siguiente lo sacaron en una camilla con una sonda
intravenosa a fin de hacer creer que seguía vivo.
Muchas
fotos son simplemente asquerosas. Enseñan mujeres iraquíes
mientras son sodomizadas por soldados de Gran Bretaña.
Sin embargo, lo más
horrible de esa asquerosa historia, no está acompañado de imágenes,
estuvo descrito con una profusión de detalles en un informe secreto
del mayor general norteamericano Antonio Tabuga obtenido por el
periodista Seymour Hersh de la revista The New Yorker.
Según el documento, los
soldados norteamericanos "rompían luces que contenían agentes
químicos y vertían el líquido fosfórico en los detenidos; se
lanzaba agua helada a presos desnudos, se les golpeaba con el palo
de una escoba y con una silla; se amenazaba a los hombres con
violarlos; se permitió que un policía militar le cogiera puntos a
un detenido que fue herido después de que se le arrojara contra la
pared de su celda; se violó a un detenido con un tubo de luz química
y tal vez con el palo de una escoba y se usaban perros militares
para atemorizar e intimidar, amenazándolos con atacarlos y en una
ocasión dejaron que mordieran a un detenido".
La misión de estos
soldados, según la cadena norteamericana CBS que destapó el escándalo,
era la de "ablandar" a los detenidos para facilitar el
"trabajo" de los interrogadores de la CIA o sus sustitutos
civiles contratados por el Pentágono.
Según
Tabuga, cuyo informe fue ignorado por la alta jerarquía militar,
los abusos son "sistemáticos e ilegales", "sádicos
y criminales". El Pentágono investiga la muerte de 25 iraquíes,
dos de ellos calificados de asesinatos.
El oficial señala que
en numerosos incidentes, se ha "golpeado, abofeteado y pateado
a los detenidos; se ha desnudado tanto a hombres como a mujeres, se
les ha violado, se han fotografiado y grabado cintas de video de los
hechos".
"Se les ha quitado
la ropa por varios días; a los hombres se les ha obligado a usar
ropa interior femenina y se ha obligado a grupos de hombres a
masturbarse mientras se los fotografiaba y se grababan cintas de
video."
Uno
de los participantes más activos en los abusos fotografiados, el
Staff Sargent Ivan Frederick confesó, luego de descubrirse el escándalo,
que los actos de tortura le habían sido expresamente orientados por
oficiales militares de Inteligencia y agentes de la CIA.
Después de los
contenedores de Afganistán, donde se dejaba sofocarse a los presos;
y de Guantánamo, qué ocultarán en esa base, donde no puede llegar
nadie, donde la Unión Europea se hizo cómplice para impedir que
llegase hasta allí un Relator de la ONU, donde los presos,
encapuchados, esposados, identificados solo con números, son
confinados en jaulas, los derechos humanos "made in USA"
enseñan ahora, en Iraq, su verdadera cara. ¿Cómo pueden ellos
hablar y obligar a gobiernos a investigar sobre los derechos humanos
en Cuba? ¿Con qué moral?
(Jean-Guy Allard, de
Granma Internacional).
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