Ametrallan invasores vehículos con mujeres y niños
Prosigue fuerte resistencia iraquí
BAGDAD, 1 de abril.—
Mientras arreciaron anoche y en las primeras horas de este martes
los bombardeos anglo-estadounidenses contra esta capital y en el
Norte de Iraq, la ciudad meridional de Basora era escenario de
violentos combates y blanco también de ataques aéreos que, según
la televisión qatarí Al Jazeera, ya han causado la muerte en esa
urbe a más de 158 civiles y heridas a más de mil.
Así quedaron las casas destruidas el domingo
por los bombardeos
sobre Bagdad.
El presidente iraquí,
Saddam Hussein, apareció este lunes en la televisión satelital
local, cuando dirigía una reunión de su gabinete y de altos jefes
militares, mientras de fondo resonaban las explosiones por ataques
aéreos contra Bagdad, la cual sufrió el lunes, según el mando
norteamericano, el impacto de 10 misiles. La fuente también dijo
que ayer fueron realizadas unas mil misiones de bombardeos contra
Iraq.
Al Jazeera reportó que
esta madrugada fue alcanzado un distrito capitalino al que no
identificó, y afirmó que seis civiles muertos y numerosos heridos
fue el daño humano causado por un misil ayer en el barrio de Al
Aman.
Sobre el curso de la
guerra, el canciller iraquí, Naji Sabri, dijo en conferencia de
prensa que esas fuerzas "están derrotadas en todos los
frentes", y brindó un balance de los acontecimientos en el Sur
del país, reportó, por su parte, la televisión local.
Siempre de acuerdo con
la fuente, las fuerzas enemigas llevan prácticamente una semana
estancadas, luego de su invasión a través del vecino Kuwait, sin
poder avanzar hacia su principal objetivo, Bagdad, y han debido
enfrascarse en combates.
Como ejemplo de ello,
puso la ciudad de Nasiriya, a unos 360 kilómetros al Sur de Bagdad,
donde la resistencia es más férrea, y en su periferia, los
infantes de marina se baten con focos de resistencia casa por casa.
En estas operaciones defensivas están envueltas tropas de la
Guardia Republicana y de las milicias del gobernante Partido Baas.
Cerca de Nasiriya, en la
localidad de Suq Al Shuyuy, los bombardeos aéreos causaron 24
muertos y 116 heridos, dijo Al Jazeera.
Más al Noroeste,
murieron cuatro infantes de marina que habían sido dados por
desaparecidos. Según el Mando Central de las fuerzas armadas,
perecieron el pasado jueves, cuando el tanque M1A1 Abrams que
tripulaban cruzaba un puente y fue atacado. En Hilla, a pocos
kilómetros de las ruinas de la antigua Babilonia, Washington
reconoció también la muerte de un soldado.
En ese contexto, los
marines lanzaron un infructuoso ataque contra la pequeña localidad
de Shafra, al Norte de Nasiriya, mientras elementos de la Tercera
Brigada de Infantería Mecanizada estaban bloqueados en An Najaf, a
unos 160 kilómetros al Sudeste de esta capital, según fuentes
iraquíes.
Precisamente en An
Najaf, soldados de ese cuerpo ametrallaron este lunes un vehículo
civil donde viajaban 13 mujeres y niños, dando muerte a siete de
ellos, e hiriendo a otros dos, masacre que reconoció el Comando
Central de las fuerzas anglo-norteamericanas.
En este sentido la CNN
indicó que efectivos de esas mismas fuerzas dieron un rodeo a
Shafra y trataron de abrir un nuevo foco de agresión en la
localidad de Hindiya, a unos 80 kilómetros de aquí.
Pero, según la agencia
iraní IRNA, al no llegar refuerzos desde Kuwait, los
estadounidenses tuvieron que retroceder hacia el desierto, debido a
la dura resistencia de la Guardia Republicana, luego de la gran
batalla de Karbala.
Pese a las críticas
internacionales, Estados Unidos reiteró que considera legítimos
los bombardeos contra las instalaciones de la televisión iraquí,
que ha visto afectada sus transmisiones. Organizaciones no
gubernamentales han denunciado los ataques contra los medios de
comunicación, porque violan leyes internacionales, debido a que no
son objetivos militares.
Asimismo, el presidente
norteamericano George W. Bush, vestido con una chaqueta de la
Guardia Costera norteamericana, desestimó en Filadelfia versiones
de que las fuerzas estadounidenses en Iraq están encontrando más
resistencia de la esperada, anunció la continuación de los ataques
y reiteró su postura de vincular al Gobierno iraquí con redes
terroristas, "pese al generalizado escepticismo" al respecto,
admitió AP.
En tanto, el Gobierno
del presidente sirio, Bashar Assad, ratificó en una declaración el
apoyo a la lucha del pueblo iraquí en defensa de su territorio, y
aseguró que "eligió el consenso internacional, público y oficial",
en rechazo a la invasión liderada por Estados Unidos. "Siria
está contra la guerra en Iraq, la destrucción de casas, la
carencia de agua y generación eléctrica, y los crímenes contra la
humanidad", subrayó.
La nota responde a una
acusación hecha el domingo a Damasco por el secretario de Estado
norteamericano, Colin Powell, de apoyar a los grupos terroristas y
al Gobierno de Saddam Hussein.
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