El mundo contra el crimen
En España, millones de
ciudadanos, fuesen estudiantes o trabajadores que tomaran las calles
o paralizaran sus labores, protagonizaron hoy otra multitudinaria
protesta contra la guerra que desata Estados Unidos contra Iraq, y
en rechazo a la posición del Gobierno de José María Aznar por
sumarse a la agresión, informó PL.
Millones de españoles tomaron las calles este miércoles para protestar contra la agresión a Iraq y contra el Gobierno de su país por sumarse a esta.
La mayor de ellas se
realizó en Madrid, donde cientos de miles de alumnos de la
enseñanza media avanzaron en columnas desde la Plaza de Atocha
hasta la Puerta del Sol.
Desde Sydney, Australia,
la agencia AP reportó el choque entre estudiantes y policías
antimotines durante una protesta antibélica catalogada como la más
grande desde que comenzó la agresión a Iraq.
Enfrentamientos
similares ocurrieron en Corea del Sur cuando miles de manifestantes
quisieron escalar los muros de la fuertemente custodiada embajada de
Estados Unidos en Seúl, 30 de ellos fueron apresados.
En Sydney, Australia,
los manifestantes antibelicistas fueron brutalmente reprimidos.
Por su parte, el
Gobierno japonés, aunque apoya la actuación de Estados Unidos
contra Bagdad, rechazó el pedido de Washington de cerrar la
embajada iraquí en Tokio.
En el Medio Oriente y
África, centenares de miles de personas salieron hoy a las calles
de las más importantes ciudades mostrando su oposición a la
injusta guerra impuesta por Estados Unidos a Iraq.
El Líbano, Egipto,
Jordania, Siria, Túnez y Libia, fueron inundadas por demostraciones
populares y consignas a favor de la paz y contra la agresión,
según despacho de PL.
La policía libanesa
tuvo que usar gases lacrimógenos para contener la ira popular de
los manifestantes que querían irrumpir en la embajada británica.
Mientras, en Yemen unas
100 000 personas rompieron las barreras que protegen la embajada de
Estados Unidos, donde la reacción policial provocó la muerte de
cuatro manifestantes y varios resultaron heridos.
RUSIA RIDICULIZA
PRETENSIONESDE EE.UU.
Rusia lanzó hoy una
nueva andanada de críticas contra Estados Unidos por su campaña
militar en Iraq, y ridiculizó las afirmaciones de Washington de que
sus tropas están "liberando" a los iraquíes, reportó Reuters.
El ministro ruso de
Exteriores, Igor Ivanov, dijo que "Estados Unidos está desafiando
no solo a Iraq, sino a todo el mundo".
"Ya
va quedando claro lo lejos que están de la realidad sus intentos
por presentar la acción militar contra Iraq como una marcha
triunfal para la liberación del pueblo iraquí, con un mínimo de
víctimas y destrucción", dijo Ivanov, quien advirtió a Washington
y Londres que no hicieran afirmaciones infundadas sobre el hallazgo
de arsenales de armas prohibidas en Iraq para justificar su ofensiva
militar.
Desde Buenos Aires, el
Premio Nobel de la Paz, Adolfo Pérez Esquivel, instó a la ONU a
sancionar a quienes han violado la Carta orgánica del organismo y
el Derecho Internacional, al desatar la guerra contra Iraq, informó
PL.
¿Cuántos muertos
necesitan Bush, Blair y Aznar para saciar sus apetitos? ¿Cuántas
mentiras y desinformaciones de los grandes medios periodísticos que
buscan ocultar los muertos y heridos, necesitan para continuar
engañando a los pueblos?, se preguntó Pérez Esquivel en un
comentario publicado en Página 12.
Posible
recesión mundial por la guerra, advierte el FMI
BERLÍN, 26 de
marzo (PL).— Hort Koehler, director gerente del Fondo
Monetario Internacional (FMI), insistió hoy en que no
descarta una recesión económica mundial como consecuencia
de la actual guerra de Estados Unidos contra Iraq.
Repitió, sin
embargo, que cree que a la luz de esos riesgos económicos,
existe todavía margen de maniobra suficiente para nuevas
bajas de los tipos de interés.
Koehler
identificó como principales factores de riesgo el precio
del petróleo, la baja del consumo estadounidense y la
fragilidad de algunos países en vías de desarrollo con una
elevada necesidad de financiación.
A mediados de
mes el FMI había calculado que una guerra larga contra Iraq
reduciría hasta en dos puntos porcentuales el crecimiento
económico mundial, estimado inicialmente en 3,3% para el
presente año. |
|