NACIONES UNIDAS, 26 de marzo (PL).
— Sin todavía una condena a la agresión contra Iraq, el Consejo
de Seguridad de la ONU inició hoy consultas sobre ayuda a la
población civil de ese país, víctima de una guerra tampoco
refrendada por el órgano.
Con esta ambigüedad a cuesta se
consagra a encontrar lo que su presidente temporal, Mamady Traoré,
describió como "resolución consensuada" para disponer
del programa humanitario de "petróleo por alimentos".
Promovida por el Secretario General
de la Organización, Kofi Annan, fue criticada por Iraq, que
considera que se trata de un engendro de Estados Unidos y Gran
Bretaña, con fines políticos, militares y propagandísticos.
Tal como se define permitiría un
uso flexible de los recursos del programa por parte de las agencias
de la ONU, cuyos principales ejecutivos se reúnen también aquí.
Expertos recuerdan que cuando se
adoptó en 1995, al año siguiente se firmó un memorándum de
entendimiento con las actuales autoridades de Bagdad, como el único
interlocutor reconocido.
Hasta que el personal de la ONU
evacuó el país ante la inminencia de la agresión
anglonorteamericana, el gobierno iraquí se encargaba de la
distribución de bienes de primera necesidad adquiridos de ventas
limitadas de petróleo, de los que depende la población en un 60
por ciento.
Sin embargo, el bache jurídico que
significa desconocer el mencionado memorándum y las autoridades
legítimas, parece soslayarse ante la arremetida invasora y los
planes de administración post bélica de Washington.
La víspera, la asesora presidencial
norteamericana de seguridad, Condoleezza Rice, vino a renovar las
intenciones de su gobierno ante Annan, quien cedió a las tropas de
ocupación el papel de la ONU en materia de asistencia humanitaria a
los iraquíes.
En una anticipada puja por el botín,
la transnacional Haliburton, de la que fue ejecutivo el
vicepresidente norteamericano, Richard Cheney, ya está pugnando por
la licitación de la reconstrucción de Iraq, de la que se habla
más entre los altos cargos de la ONU que de condenar la guerra.