Prepárase Bagdad para asalto agresor
Prosiguieron los violentos bombardeos anglo-norteamericanos y ataques con misiles Tomahawk en todo el país. Firme Basora ante el asedio. Consejo de Seguridad analizará hoy petición de la Liga Árabe y el NOAL contra la invasión
BAGDAD, 25 de marzo.—
Esta capital enfrentó nuevamente este martes, hasta después de las
11 de la noche, hora local, intensos bombardeos de la aviación
anglo-norteamericana, que ya había atacado en varias ocasiones a
Bagdad durante el día y realizado unas 1 400 incursiones en todo el
país, a pesar de una fuerte tormenta de arena.
Mujeres de Bagdad se disponen para la defensa de su patria.
Reportan agencias
noticiosas que la población se preparaba para enfrentar el asalto
enemigo, entorpecido por la resistencia iraquí y el mal tiempo.
La periferia de Bagdad
fue sacudida por el estallido de decenas de misiles y bombas,
lanzadas por aviones sobre presuntos objetivos militares en el
entorno de esta urbe de unos cinco millones de personas.
Fuentes castrenses
advirtieron que ese ataque estaba dirigido a diezmar a la Guardia
Republicana, encargada de defender los accesos a la capital del
asalto de los invasores.
Esta preparación,
comenta PL, preludia que los combates por Bagdad se avecinan por el
incremento de las explosiones distantes, cuyos destellos no son
percibidos por el ensombrecimiento creado por una tormenta de arena
que abatió gran parte del territorio iraquí.
Fuertes vientos azotaron
esta ciudad y levantaron el polvo acumulado por los derrumbes
causados por los bombardeos precedentes, el cual se sumaba a la
tormenta de arena que llega desde lugares tan distantes como Egipto
y Libia.
Este martes, cazas
Hornet F/A-18 del portaaviones Kitty Hawk dejaron caer cuatro bombas
guiadas por satélite de 500 kilos aproximadamente y dos bombas en
racimo JSOW (Joint Stand-off Weapons) en el área de Karpala, cerca
de Bagdad, dijo Nicole Cratzer, una vocera del portaaviones Kitty
Hawk.
El lunes, aviones caza
F/A del mismo portaaviones dejaron caer 25 misiles guiados por
satélite de cerca de 500 kilos y una bomba de cerca de 100 kilos.
El ministro iraquí de
Información, Mohamed Said al-Sahaf, negó que en la ciudad
meridional de Basora haya habido una rebelión chiíta contra el
Gobierno y apuntó que esa falsa versión obedece al sentimiento de
frustración que tienen EE.UU. y el Reino Unido, porque hasta hoy
únicamente han conseguido ocupar una parte del puerto de Um Qasar,
informó ANSA.
"Este tipo de
noticias tiene como objetivo desviar la atención y forma parte de
la guerra psicológica, de las mentiras de las administraciones
norteamericana y británica, pero Basora resiste y les daremos una
lección", agregó.
A su vez, EFE dice que
la Guardia de los Dragones Escoceses, encuadrada en la Séptima
Brigada Acorazada británica, las autodenominadas Ratas del
Desierto, han estrechado el cerco de Basora, declarada por los
aliados "objetivo militar", aunque admiten que persisten
fuertes focos de resistencia.
También Gran Bretaña
reportó la muerte de otros dos soldados, cuando un tanque atacó a
otro en una situación confusa en la ciudad sagrada de An Najaf,
donde junto con Estados Unidos se enfrascó en una sangrienta
batalla contra sus defensores. El mando estadounidense dijo que
allí se desarrolla la "batalla más sangrienta de la guerra", pero
solo ofreció la supuesta cifra de bajas iraquíes, sin mencionar
las propias.
En un estilo menos
triunfalista que en ocasiones anteriores, el secretario de Defensa
de Estados Unidos, Donald Rumsfeld, y el jefe del Estado Mayor
Conjunto, general Richard Myers, reconocieron separadamente la
resistencia de tropas iraquíes a la invasión, y advirtieron que lo
peor está por venir, aunque coincidieron en señalar que el avance
de las fuerzas agresoras no se detendrá.
También el secretario
de Estado norteamericano, Colin Powell, dijo a la televisión
francesa que la ofensiva que encabeza Estados Unidos ha
experimentado algunos reveses. "Cuando se ingresa en una batalla
como esta, habrá emboscadas, habrá fuerzas irregulares atacando, y
habrá dificultades en lugares particulares, como ahora en Basora",
especificó.
Aparentemente, la demora
en una rápida solución militar de la agresión a Iraq, ha hecho
que el presidente norteamericano, George W. Bush, y el primer
ministro británico, Anthony Blair, se reúnan este miércoles.
Ello coincide con la
reunión abierta urgente que también deberá efectuar el Consejo de
Seguridad de las Naciones Unidas para discutir sobre el pedido de la
Liga Árabe y del Movimiento de los Países No Alineados de que se
ponga fin a la invasión anglo-norteamericana y el retiro de las
fuerzas invasoras. Antes, se discutirá un proyecto de resolución
sobre ayuda humanitaria al país árabe.
Al mismo tiempo se
conoció que el secretario general de las Naciones Unidas, Kofi
Annan, cedió a Estados Unidos la asistencia humanitaria en los
territorios que ocupe en Iraq durante su campaña invasora. "La ONU
tiene capacidad limitada para hacerlo hasta que las condiciones de
seguridad permitan a su personal retornar a las áreas afectadas",
dijo, a manera de explicación.
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