BAGDAD, 25 de marzo (PL). — Saddam
Hussein, presidente de Iraq, llamó hoy a las tribus y clanes
nacionales a la Jihad (lucha santa) contra los agresores
anglonorteamericanos, debido a que "el enemigo ha violado
vuestra tierra y ahora viola a vuestras familias".
En un comunicado leído por un
locutor de la cadena televisiva estatal, Hussein precisó que
"llegó el día de que asuman un rol", y exhortó a
"combatir (a los invasores) con los clanes y las tribus".
"Sí los enfrentan (a los
invasores) y les causan pérdidas, aunque sean modestas, los verán
huir, aterrados, pues son extranjeros e injustos", subrayó.
"Sí alguno de ustedes vacila en
combatir y espera una orden, en este mensaje nosotros les
presentamos la orden de la religión, de la nación, de la
Jihad" (lucha santa), aseveró.
Por su parte, en su habitual rueda de
prensa, Mohammed Said al Sahaf, ministro iraquí de Información,
comunicó que al menos 15 civiles murieron y otros 95 resultaron
lesionados durante los indiscriminados bombardeos de Estados Unidos
y Gran Bretaña.
Las fuerzas agresoras bombardearon
cinco provincias iraquíes y probaron una nueva bomba en sus ataques
aéreos en el sur del país, dijo Said, y agregó que la bomba
causó numerosas víctimas entre civiles.
El ministro indicó que las fuerzas
militares iraquíes, junto con algunos miembros del Partido Baath,
emboscaron una columna de tropas norteamericanas cerca de un puente
en el río Eufrates en Nasiriya, a unos 380 kilómetros al sur de
Bagdad, donde murieron al menos ocho soldados, y destruyeron tres
vehículos militares de ese país.
En una intensa batalla contra las
tropas atacantes en la provincia de Musana, en el sur de Iraq, 30
vehículos, incluidos siete tanques del Pentágono, resultaron
destruidos, señaló, y añadió que tres helicópteros
norteamericanos también fueron impactados.
En tanto, el vicepresidente iraquí,
Taha Yassin Ramadan, acusó al gobierno jordano de expulsar de Amman
a cinco diplomáticos de Bagdad y bloquear los alimentos para Iraq.
También Ramadan pidió unidad entre
los países árabes para suspender las exportaciones petroleras a
Washington y Londres.