BAGDAD, 24 de marzo (PL). — El
presidente iraquí, Saddam Hussein, apareció nuevamente hoy en la
televisión vía satélite local, cuando se reunía con un dirigente
del gobernante Partido Baas, a escasas horas de haber dirigido un
discurso a la nación por ese medio.
La fuente mostró a un sonriente
Saddam, con uniforme militar, acompañado de su hijo menor Qusai y
otros responsables políticos del país.
La aparición de Saddam en la
televisión está evidentemente dirigida a destruir versiones que
circularon en Occidente de que el mandatario estaba muerto o herido,
después de los primeros ataques contra Bagdad al inicio de la
agresión hace cinco días.
En ese ambiente, una emisión de la
BBC británica, cuyo corresponsal acompaña las tropas en su avance
dentro de Iraq, admitió que el desempeño de los militares
anglo-norteamericanos es entorpecido por una férrea resistencia de
las fuerzas locales.
"Los infantes de marina
estadounidenses calculaban estar actualmente mucho más cerca de
Bagdad que donde se encuentran ahora", dijo la fuente pese a la
censura vigente para todos los materiales informativos referentes a
la invasión de Washington y Londres.
"Los comandantes norteamericanos
no esperaban una resistencia tan fuerte", apostilló.
Por otra parte, las tormentas de
arena también se alzan como un valladar natural contra los
agresores.
Mientras tanto, otros reportes
provenientes de la sureña ciudad de Basora difundidos por la
fuente, afirman que se están librando intensos combates por esa
ciudad portuaria.
Las tropas iraquíes están
fuertemente atrincheradas alrededor y dentro de Basora, lo cual
continuará entorpeciendo el avance en esa región, admitió el
reporte.
En ese contexto la emisora británica
Sky News indicó que bomberos norteamericanos pudieron sofocar las
llamas de al menos un pozo petrolífero de los que arden en el sur
de Iraq.
Este extremo preocupa particularmente
el mando norteamericano, el cual indicó que tratará de impedir a
toda costa el incendio deliberado de los yacimientos de crudo por
parte de los iraquíes.
Para numerosos observadores
internacionales, el petróleo es uno de los motivos de la invasión
de este país por parte de la Estados Unidos y Gran Bretaña que
intentan dominar la extracción de crudo en la región del Golfo
Arábigo-Pérsico.