DOHA, 24 de marzo (PL). — Las
fuerzas invasoras de Estados Unidos están librando una intensa
guerra psicológica contra Iraq donde han lanzado, además de
toneladas de bombas, millones de panfletos destinadas a socavar la
moral y espíritu de resistencia iraquí.
Al mismo tiempo, los mandos
castrenses norteamericanos volvieron hoy a exigir a los medios a no
difundir imágenes de prisioneros de guerra en poder de los
iraquíes, en lo que constituye —a juicio de los analistas— una
clara orden de censura.
El general de brigada Vincent Brooks
dijo hoy en Doha, la capital de Qatar, donde el Comando Central
(CentCom) de las fuerzas anglo-norteamericanas tiene su sede, que
han tirado más de 28 000 000 de octavillas con las que se
pretende —señaló— alentar a los militares iraquíes a
abandonar sus unidades y pertrechos de guerra.
En rueda de prensa, el oficial
indicó que esos panfletos, los cuales están diseñados con
gráficos y orientaciones, también los exhortan a que no presenten
resistencia y se rindan. Incluso dan instrucciones sobre cómo deben
proceder.
Por su parte, el general cuatro
estrellas Tommy Franks, jefe del CentCom en Doha, instó a las
telemisoras a no mostrar imágenes sobre los prisioneros
norteamericanos como ocurrió la víspera, lo cual desató gran
conmoción en Estados Unidos y afectó la opinión del pública
respecto a la invasión.
También pidió que no se divulgue
información alguna sobre ellos hasta tanto sus familiares sean
notificados.
El domingo la telemisora Al Jazeera
retransmitió en su servicio internacional vía satélite imágenes
de la televisión iraquí en la que mostró a marines
estadounidenses capturados en los intensos combates alrededor de
Nasiriyah.
Las imágenes causaron conmoción en
Estados Unidos, en particular en la cúpula militar y gubernamental,
que había prometido a la opinión pública una guerra rápida y sin
contratiempos.
Incluso el teniente general John
Abizaid recriminó de manera airada al corresponsal de Al Jazeera en
la conferencia de prensa en el CentCom el domingo.