LONDRES, 21 de marzo (PL). — El secretario
británico de Defensa, Geoffrey Hoon, afirmó hoy aquí que tropas
del Reino Unido tomaron posiciones en la península de Fao, donde
deberán controlar terminales petroleras que Iraq tiene en esa zona.
Con esa operación, los ingleses tratarán de
resguardar en favor de los intereses de los invasores la
infraestructura de la explotación del hidrocarburo, cuya buena
parte se concentra en esa región.
La península se encuentra a unos 700 kilómetros al
sur de Bagdad, en la parte más meridional de Iraq y cerca del
estuario de Shatt al Arab, la frontera natural entre ese país y su
vecino persa, Irán.
A menos de 50 kilómetros de Fao se halla la costa
de Kuwait y entre los litorales de ambas partes está ubicada la
isla de Bubián.
Además de ser una zona de interés por reunir gran
parte de la producción y el embarque del crudo, esa franja de
territorio posee importancia estratégica por su ubicación en el
Golfo Pérsico y estar muy cerca del fronterizo emirato de Kuwait.
El secretario de Defensa británico consideró un
éxito con relieve la toma de diversas áreas en la península de
Fao y añadió que ahora era el momento de evaluar la situación
allí.
Ese funcionario también llamó a preservar los
sitios controlados, lo cual interpretaron medios de prensa como
preservar las instalaciones petroleras, una de las fuertes
motivaciones por la que Estados Unidos desató esta guerra contra el
país árabe.
El Reino Unido secunda incondicionalmente a
Washington en esa contienda bélica, de la cual también podría
obtener algún tipo de beneficio, a cambio de un fuerte repudio
político internacional, comentan los críticos de la actual
administración.
Por otra parte, las autoridades militares kuwaitíes
afirmaron que por lo menos 15 pozos petroleros fueron encendidos por
los soldados de Iraq en la región sureña.
Se registraron incendios cerca de la ciudad iraquí
de Basora, según fuentes militares británicas, aunque no existen
precisiones al respecto.
Según medios de la prensa gala, este viernes
continuó la ofensiva anglo-estadounidense en el sur de Iraq, donde
el avance previsto por los diseñadores de la guerra para sus
tropas, fue frenado por la resistencia de los soldados del
presidente Saddam Hussein.