Desórdenes y dolor predominan en Iraq
KIRKUK/BAGDAD, 11 de
abril.— Las fuerzas estadounidenses trataban de eliminar desde
anoche focos de resistencia en Bagdad, donde seguían saqueos
frenéticos, mientras en el Norte la aviación norteamericana
bombardeaba este viernes a las ciudades de Tikrit y Mosul, y los
separatistas kurdos que entraron a Kirkuk —apoyados por las tropas
agresoras—, comenzaron a retirarse luego de realizar actos
vandálicos y que Estados Unidos prometió a Turquía que no
permitiría su presencia allí.
Soldados estadounidenses registran a civiles iraquíes
en Bagdad.
Un día después de que
declararan que el Gobierno de Saddam Hussein ya no controlaba a
Bagdad, el Comando Central estadounidense reconoció que los
infantes de marina libraban una intensa batalla con fuerzas
irregulares iraquíes cerca de la Mezquita del Imán, el Palacio
Azimya y la casa de un dirigente del Partido Baas, y admitió la
muerte de un infante de marina y una veintena de heridos, reportó
AP.
Asimismo, se produjo un
nuevo atentado suicida, que causó la muerte a un soldado
norteamericano y heridas a otros tres, cuando un coche se impactó
contra un puesto de control cerca del Hotel Palestina, donde se
aloja la prensa internacional.
Agencias noticiosas
occidentales coincidieron en señalar que la anarquía reina en todo
el país y no se ha consolidado la autoridad de las fuerzas
invasoras.
En la ciudad de An Najaf
fue muerto a puñaladas un importante clérigo chiita recién
llegado de Londres, Albdelmayid Al Juid, cuando visitaba la mezquita
del Imán Alí, cuestión que motivó una protesta del primer
ministro británico, Anthony Blair, que lo consideró "una pérdida
irreparable".
En el Norte de Iraq,
jefes militares estadounidenses resaltaron que los separatistas
kurdos actúan en coordinación con comandos estadounidenses, en un
intento por asegurar a Turquía que no intentarían la creación de
un Estado independiente.
Las fuerzas kurdas
también tomaron el control de la ciudad petrolera de Janequin, a
145 kilómetros al Norte de Bagdad, cerca de la frontera con Irán.
En muchas partes del
país, los civiles padecen una aguda escasez de alimentos, medicinas
y agua potable, se agrava la situación de los heridos en los
hospitales, en tanto varios grupos internacionales de asistencia
reclaman el pronto acceso a los civiles iraquíes sin interferencia
de las fuerzas ocupantes.
En el plano
diplomático, el Gobierno de Siria —país amenazado por
autoridades norteamericanas— pidió a la comunidad internacional
que ponga fin a la ocupación de Iraq y haga frente a la
catastrófica situación resultante de la agresión contra ese
pueblo.
Asimismo, los
participantes en la conferencia de la Unión Interparlamentaria, que
sesiona en Santiago de Chile, aprobaron por consenso una resolución
en la que llaman a las Naciones Unidas a levantar las sanciones
contra esa nación, monitorear la salida de las tropas extranjeras y
liderar el proceso de reconstrucción sin utilizar el petróleo
iraquí.
Mientras tanto,
prosiguen las manifestaciones contra la agresión a Iraq, y en este
sentido descolló la masiva llevada a cabo en Barcelona, España,
simultáneamente con un paro de dos horas convocado por los
sindicatos para efectuar en cada turno de trabajo en protesta por la
invasión apoyada por el Gobierno español.
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