MADRID, 9 de abril (PL). —
Concentraciones silenciosas, manifestaciones de abierto repudio a la
guerra y hasta un plante de los periodistas al presidente del
gobierno, José María Aznar, marcaron hoy los actos de duelo por la
muerte en Iraq de dos reporteros españoles.
En esta capital alrededor un millar
de personas se congregó frente a la embajada de Estados Unidos,
encabezadas por personal de medios de prensa y en especial de la
cadena de televisión donde trabajaba el camarógrafo José Couso,
muerto ayer por los disparos de un tanque estadounidense al hotel
Palestina, de Bagdad.
Entre gritos de asesinos, fascistas y
No a la guerra, los periodistas, en señal de protesta, enfocaron los
objetivos de decenas de cámaras de televisión hacia el edificio
fuertemente custodiado por la policía mientras en una tela se leía
"Couso, nos han tocado a todos".
El hermano del fallecido, presente en
la manifestación, pidió ante los medios de prensa que "se
esclarezca este asesinato" con el que se quiere —dijo— que
no haya quienes informen sobre cómo se desarrollará la política
imperial de los invasores.
Por su parte, los periodistas que
cubrían una reunión de José María Aznar con diputados y
senadores del Partido Popular en la sede de la Cámara Alta, dejaron
literalmente plantado al mandatario cuando este llegó al edificio,
colocando sus cámaras en el suelo y cruzándose de brazos, como
señal de protesta por la muerte de sus colegas.
Durante esa reunión Aznar se limitó
recomendar a los informadores españoles que se encuentran en Bagdad
abandonar la ciudad lo antes posible, pero no aclaró si el gobierno
piensa exigir alguna responsabilidad a Washington por la muerte de
sus dos ciudadanos.
No obstante la pasividad oficial, La
Federación de Asociaciones de la Prensa de España (FAPE) emitió
un comunicado en el cual pidió al gobierno abrir una investigación
minuciosa para esclarecer completamente lo relacionado con la muerte
de Couso.
De la misma manera, la presidencia de
la cadena televisiva donde trabajaba el camarógrafo asesinado
pidió formalmente en un comunicado al Embajador de Estados Unidos
aquí el inicio de una investigación, que "esclarezca de forma
creíble y válida" las circunstancias en que fue abatido
Couso.
Asimismo, miles de personas asistieron
a las concentraciones que se efectuaron ante los ayuntamientos,
edificios oficiales y gubernamentales y órganos de prensa en
decenas de ciudades españolas.
Algunas de las más significativas se
efectuaron en Ferrol, de donde era natural el camarógrafo muerto en
Iraq, y en la cual cerca de 1 000 personas, secundadas por
políticos de todas las tendencias, excepto los del Partido Popular,
se concentraron frente al Ayuntamiento.
En Euskadi también miembros del
gobierno autonómico vasco, dirigentes políticos y sindicales se
concentraron junto a los trabajadores ante el edificio de Tele-5 en
la ciudad de Bilbao para expresar su repulsa por las víctimas
españolas de la invasión a Iraq.
Asimismo en la comunidad de
Andalucía, de donde procedía Julio Anguita Parrado, corresponsal
del diario El Mundo, muerto el lunes último también se realizaron
actos de duelo a las puertas de todos los ayuntamientos y medios de
comunicación.
En declaraciones a la prensa el
secretario general del Partido Socialista Obrero Español, José
Luis Rodríguez Zapatero, aseguró que esa fuerza de oposición
exigirá al gobierno responsabilidades por la muerte de ambos
periodistas y por no pedir cuentas a Estados Unidos por esos hechos.
La muerte de los dos periodistas
españoles ha añadido un nuevo elemento a las numerosas protestas
que se efectúan a diario en toda España en contra de la invasión a
Iraq y, como expresó una dirigente socialista, han puesto nombre a
las miles de víctimas anónimas que va dejando el conflicto.
Para mañana está anunciada una
huelga general de dos horas por turno en todas las empresas del
país, convocada por la Unión General de Trabajadores, de tendencia
socialdemócrata, mientras que por la noche se realizará la Gala de
los premios de la Música, en la cual, sus organizadores ya
anunciaron que habrá acciones de rechazo a la guerra.