BAGDAD, 8 de abril (PL). — La
agresión del eje anglo-norteamericano a Iraq prosiguió hoy con una
ofensiva a gran escala en esta capital, donde varios periodistas
perecieron hoy víctimas de las acciones militares estadounidenses.
Las fuerzas invasoras decidieron
cruzar al este, donde se concentran algunos edificios oficiales del
gobierno iraquí que fueron bombardeados como el ministerio de
Planificación, que resultó prácticamente destruido.
Mientras en el sureste de Bagdad el
ejército que dirige el presidente iraquí, Saddam Hussein, mantiene
una tenaz resistencia a las tropas enemigas.
Tanto la Guardia Republicana como los
Fedayines (milicianos) han dispuesto un sistema de trampas para
frenar el avance de la infantería y los carros de combate
norteamericanos.
Víctimas de esta fuerte ofensiva
lanzada contra la capital iraquí, hoy murieron varios periodistas
árabes y británicos, lo cual elevó a 12 el número de
corresponsales muertos desde el inicio de la agresión, el pasado 20
de marzo.
Uno de los miembros de la cadena
qatarí de televisión Al Jazeera falleció este martes, al ser
alcanzada su oficina en uno de los bombardeos que han sacudido esta
mañana el centro de Bagdad.
De los 12 periodistas muertos, la
mayoría eran europeos (España, Gran Bretaña, Alemania y Rusia),
otros nueve han resultado heridos y dos se encuentran desaparecidos.
Los informadores perecidos como
consecuencia de las acciones militares son, además de periodistas,
camarógrafos, intérpretes, técnicos y fotógrafos.
El Secretario General de la
Federación Internacional de Periodistas, Aidan White, expresó que
resulta increíble que "en una guerra supuestamente emprendida
en nombre de la democracia, se bombardeen hoteles donde se hospedan
periodistas y los medios árabes sean considerados blancos
legítimos".
Entretanto, persiste cierta
confusión sobre si los "marines" han tomado
definitivamente el aeródromo de Rasheed, situado en el lado este de
Bagdad y de gran interés estratégico para los aliados.
También fue objeto de disparos de
cohetes un edificio del barrio capitalino de Mansur en el que se
suponía que el presidente Saddam y sus hijos, Uday y Qusay,
asistían a una reunión militar, pero hasta el momento no se
informó de víctimas.
En tanto, el vice-secretario general
de la ONU, Shashi Tharoor, advirtió hoy a ambos países que la
falta de legalidad internacional puede constituir un problema para
las empresas y los países que quieran hacer negocios en Iraq.