BAGDAD, 4 de abril (PL). — Unos 25
efectivos norteamericanos fueron hechos prisioneros hoy por las
fuerzas iraquíes en el barrio de Raiduaniya, en esta capital,
cuando se disponían a tomar posiciones para proseguir su invasión
al país árabe, dijeron fuentes oficiales.
El Ministerio de Información iraquí
señaló que los militares forman parte de una unidad
aerotransportada, que los condujo en helicópteros hasta la zona.
Momentos antes de ubicarse, las
tropas defensoras de Bagdad los tomaron por sorpresa y detuvieron,
confirmó la fuente, que no precisó si había otros soldados
prisioneros luego del ataque de anoche al aeropuerto capitalino.
Por otro lado, el Comando Central de
Estados Unidos en Qatar (CenCom) reveló que un nuevo atentado
suicida se reportó esta madrugada en un puesto de control al
noroeste de Bagdad, donde un autobomba mató a tres militares
norteamericanos.
Una mujer que se encontraba en el
lugar de los hechos y el conductor también perecieron al estallar
el automóvil, y dos soldados estadounidenses resultaron heridos.
Este es el segundo ataque suicida que
se comete, después de 16 días de iniciada la agresión
anglo-norteamericana contra Iraq.
Este viernes los bombardeos
continuaban en la principal ciudad iraquí, los que ocasionaron más
de un centenar de víctimas entre la población civil, según
dijeron escudos humanos que residen en Bagdad.
"Lo hemos visto con nuestros
propios ojos", dijeron dos españoles que fueron testigos de
los centenares de civiles muertos a consecuencia de los misiles que
caen en los barrios.
El propio Ministerio de Información
señaló ayer que la cifra total de muertos iraquíes desde el
inicio de la contienda, el pasado 20 de marzo, asciende a 1 250
personas, y los heridos sobrepasan los 5 000.
Ambos españoles opinaron que la
fuerte resistencia del pueblo iraquí ha sorprendido a los
agresores, que montaron en diversos puntos cerca de las fronteras
campos de refugiados, "que permanecen prácticamente
vacíos".
"Los iraquíes se aferran a su
soberanía y a su dignidad, y se mantienen en sus casas y pueblos en
lugar de huir", relataron los dos escudos humanos, quienes
advirtieron que la toma de Bagdad podría convertirse en "una
verdadera carnicería" por los miles de milicianos con que
cuenta el gobierno, apoyado, además por la ciudadanía.