Bombas de racimo, otra violación de los agresores en Iraq
LONDRES,
3 de abril.— El ministro de Defensa británico, Geoffrey Hoon,
confirmó hoy que las fuerzas británicas en el Golfo están usando
las controvertidas bombas de racimo, que liberan al caer un número
importante de pequeñas bombas, pero aseguró que no son lanzadas en
zonas habitadas.
Esta afirmación, dice
la agencia ANSA, contrasta con la hecha por periodistas en Bagdad
que el miércoles visitaron a Hillah y vieron los cuerpos de decenas
de civiles afectados por estas bombas, entre muertos y heridos.
Así, la declaración
del ministro Hoon no aplacó las polémicas:
"Es
absurdo sostener que las bombas de racimo no son peligrosas solo
porque no se las utiliza en centros habitados. En una zona
densamente poblada como la de Basora, los sitios militares mañana
serán frecuentados por civiles y allí jugarán niños", declaró
Alex Renton, coordinador de las ayudas humanitarias de Oxfam.
Renton acusó al
Ejército británico de violar la Convención de Ginebra.
Este tipo de bomba fue
lanzado también por los B52 norteamericanos durante un ataque
aéreo contra Bagdad, entre otros puntos.
¿Qué son las bombas de
racimo?
Las bombas de racimo son
consideradas particularmente peligrosas porque están compuestas por
cientos de pequeñas bombas de fragmentación del tamaño de una
lata de refresco, destinadas especialmente para aniquilar las
fuerzas vivas del adversario.
El problema es que hasta
un 23% de las mismas no explotan cuando caen al suelo, dependiendo
del tipo de proyectil usado, el terreno en el que aterrizan y las
condiciones atmosféricas, pero mantienen intacta la carga
explosiva.
Estas municiones que no
estallan se convierten en minas terrestres, que ya se han cobrado la
vida de dos marines norteamericanos desde el comienzo de la campaña
y centenares de civiles iraquíes.
Durante la Guerra del
Golfo en 1991, las fuerzas norteamericano-británicas lanzaron
bombas de racimo que liberaron 50 millones de pequeñas bombas, que
han causado la muerte o heridas graves a decenas de soldados y a
miles de civiles desde el final del conflicto.
En imágenes
transmitidas por la televisión de los EE.UU. se vio al ejército
estadounidense disparar su Sistema Lanzacohetes, que en una descarga
normal esparce 1 200 pequeñas bombas en un área de entre 120 000
y
240 000 metros cuadrados, un 16% de las cuales no explota
inmediatamente.
Según el diario The
Washington Post, EE.UU. habría disparado piezas de artillería de
155 milímetros que lanzan decenas de pequeñas bombas y, en este
caso, un 14% no explota al caer.
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