MADRID, 2 de abril.— El
representante de UNICEF, Carel Le Rooy responsabilizó hoy al eje
anglonorteamericano por la crisis humanitaria que se puede desatar
en Iraq y sus consecuencias, en especial sobre los niños, que
componen casi la mitad de la población de esa nación.
En conferencia de prensa, Le Rooy
reiteró, además, el llamado del Fondo de Naciones Unidas para la
Infancia (UNICEF) para que gobiernos, instituciones y personas
aumenten los donativos para paliar las necesidades que la guerra
multiplica, y calificó de insuficiente la ayuda que se encuentra
almacenada en algunos puntos de Iraq y en países vecinos.
Le Rooy, quien salió de Bagdad dos
días antes del inicio de la guerra, aseguró que la escasez de
fondos impidió a esa institución preparar programas adecuados de
contingencia y disponer de más recursos en sus almacenes para hacer
frente a las secuelas de los combates.
Advirtió que antes de que empezaran
los bombardeos, con el apoyo de los organismos iraquíes se
distribuyeron a los hospitales reservas para tres meses y a las
madres para un mes, pero que serán insuficientes si se prolonga el
conflicto.
El funcionario puntualizó que los
países de la coalición agresora "tienen una responsabilidad
clara" sobre los efectos humanitarios que acarreará la guerra
y deben elegir si la ayuda a los damnificados del conflicto la hacen
las fuerzas militares o las instituciones internacionales que poseen
experiencia en esa tarea.
Al respecto criticó la forma en que
los soldados de Estados Unidos y Gran Bretaña distribuyen alimentos
en el sur de Iraq abriendo los camiones y "dejando que los más
fuertes se apoderaran de la comida", con lo cual mujeres y
niños, los más necesitados y al mismo tiempo los más débiles, no
logran acceder a lo poco que les llega.
En la rueda de prensa, Francisco
González, Presidente de UNICEF-España, leyó un comunicado en el
cual denunció que antes de la guerra, a causa del bloqueo, ya los
niños iraquíes se encontraban en precarias condiciones de vida,
agudizadas ahora por una invasión "iniciada sin el acuerdo del
Consejo de Seguridad de Naciones Unidas".
Asimismo anunció el inicio de una
campaña de recogida de fondos entre la población española, y
exhortó además al gobierno "por su responsabilidad directa en
esta crisis", a cumplir su promesa de entregar 34 millones de
euros. (PL)