Conciencia del peligro y la brutalidad de la guerra
Posiblemente el Gobierno
de George W. Bush no esperaba que la conciencia mundial contra la
guerra fuera tan generalizada como es en estos momentos, de forma
que las expresiones contrarias a la agresión a Iraq se producen en
los confines del Pacífico, en la lejana Asia, en África, en Europa
y en América, sin olvidar las entrañas del monstruo.
En Manila.
Abril comenzó con un
repudio abierto y la suma de más artistas, personalidades e
intelectuales famosos a la condena a Estados Unidos, como es el caso
del grupo Maná, de México.
Desde Bogotá, Prensa
Latina informó que la banda mexicana Maná se incorporó hoy al
inmenso coro del mundo artístico e intelectual que se pronuncia
contra la invasión a Iraq cuando su vocalista Fher Olivera subrayó
la ilegalidad de la agresión.
Igualmente, la Premio
Nobel de la Paz, la guatemalteca Rigoberta Menchú, aseguró en
Ciudad de México que el Gobierno de Estados Unidos reúne todos los
requisitos para ser juzgado por el Tribunal Penal Internacional por
crímenes de lesa humanidad que comete en territorio iraquí.
En Moscú, los
cancilleres de Rusia y la "troika" del Grupo de Río (Perú, Brasil
y Costa Rica) demandaron juntos el fin de la invasión
estadounidense a Iraq y el refuerzo de las Naciones Unidas.
La declaración fue
hecha por Igor Ivanov, ministro de Relaciones Exteriores de Rusia,
quien afirmó que su país y los estados latinoamericanos abogan por
el fortalecimiento del papel de la ONU y de los mecanismos
multilaterales.
Pero la preocupación
por el mismo tema es más amplia, pues los parlamentarios de la
Unión Europea y del grupo de países de África, Caribe, Pacífico
(ACP) sostuvieron un encuentro en Brazzaville, en el Congo, en el
que predominó un claro rechazo a la agresión, aunque algún
derechista apoyó el vandalismo.
Se pronunciaron
fuertemente contra la acción estadounidense el español Miguel
Ángel Martínez y el francés Phillippe Morillon —informó EFE—,
mientras por los africanos lo hicieron un parlamentario de Guinea
Conakry; quien insistió en la necesidad de ayuda humanitaria a
Iraq, y Namibia definió los ataques como una amenaza a la paz
mundial.
Angola recordó que su
país, en calidad de miembro no permanente del Consejo de Seguridad
de Naciones Unidas, defendió en todo momento una solución
pacífica de la crisis iraquí.
En el debate también
tomó la palabra Cuba, que asiste como país observador, y lo hizo
para condenar la intervención militar en Iraq.
España se ha convertido
quizás en el país europeo donde es más fuerte la condena a la
participación del Gobierno de Aznar en el conflicto, y la agencia
AP, anunció que siguen las renuncias en el partido gobernante
español por esa causa, mientras partidos de oposición presentaron
otra moción en el Parlamento para condenar la agresión.
En El Cairo.
La renuncia de la
concejal Edith Bedin Oviedo, del ayuntamiento de Daimiel, en el
centro de España, fue la decimocuarta sufrida hasta ahora por el
derechista Partido Popular a causa de la guerra.
Decenas de miles de
alumnos y profesores de las universidades de Cataluña volvieron a
copar las principales calles del centro de Barcelona en una
multitudinaria manifestación contra la invasión a Iraq, convocada
por las asociaciones estudiantiles.
ASIA CONTRA LA GUERRA
Y en Asia, una región
casi completa en el Tercer Mundo, miles de personas prosiguieron hoy
sus protestas antibélicas en varias capitales del continente, a
medida que crece la cifra de víctimas civiles y destrucciones de
ciudades iraquíes por los ilegales e injustificados bombardeos
anglo-norteamericanos.
En Seúl, miles de
personas se concentraron hoy en el Centro de las Artes Sejong,
frente a la embajada de Washington, para protestar por el intento de
enviar tropas sudcoreanas a Iraq.
Por su parte, la agencia
de noticias bengalí (BBS) reporta desde Dacca que miles de
islámicos solicitaron permisos a las autoridades para trasladarse
como combatientes voluntarios a luchar en defensa de Iraq.
En Indonesia, bajo el
nombre de la marcha del millón de creyentes, se desarrollan actos
antibelicistas en las ciudades convocados por el Comité de
Solidaridad con Iraq, que agrupa a todas las organizaciones
musulmanas de ese país, donde un 90% de sus 213 millones de
habitantes profesa el Islam.
En Turquía, la
Asociación de Defensa del Consumidor y otras organizaciones
llamaron hoy al público a boicotear los productos norteamericanos y
británicos de venta en el país.
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