27 de Junio de 2001
La defensa desborda a los acusadores
Analizan en Mesa Redonda los
alegatos iniciales de los abogados defensores en el juicio político de Miami contra cinco
cubanos Precisan los cargos de que son acusados por la fiscalía ¿Cómo es
Gerardo Hernández?
POR MIREYA CASTAÑEDA de Granma
Internacional
LOS cinco abogados que de oficio defienden en Miami a
igual número de cubanos que enfrentan sentencias desde 10 años de privación de libertad
hasta cadena perpetua fueron en sus alegatos iniciales a la médula de los cargos al
demostrar que nunca estuvo en peligro la seguridad nacional de Estados Unidos.
En la continuación del análisis que se viene
efectuando en Mesas Redondas del juicio contra René González, Ramón Labañino, Fernando
González, Gerardo Hernández y Antonio Guerrero y que se transmiten por la Televisión y
la Radio cubanas, periodistas y juristas sumaron sus investigaciones a los comentarios
escritos en sus diarios por los propios acusados.
Durante la Mesa del martes 26 fueron leídos
fragmentos de lo plasmado por Ramón y René al finalizar la primera vista oral que se
efectuó el 6 de diciembre del 2 000.
La exposición de la defensa fue magistral
escribió Ramón, cuyo verdadero nombre fue revelado en esa ocasión, 26 meses después de
ser detenido fue una denuncia de la verdadera razón de nuestra presencia, la lucha
contra el terrorismo.
Por su parte René, según leyó de su diario el
moderador Randy Alonso, fue más preciso y detalló los argumentos de cada abogado
defensor, sin obviar que la declaración del fiscal también fue inteligente.
El ambiente de intolerancia que rodeó al proceso
quedó al descubierto cuando Paul Mckenna, defensor de Gerardo, tuvo que hacer un auto de
fe antes de comenzar su alegato: que es abogado de oficio nombrado por el tribunal, que no
trabaja para el gobierno cubano ni es comunista.
Luego deshilvanó la acusación cargo por cargo: el
propósito era enviar información sobre los grupos terroristas anticubanos de Miami; que
la información ocupada no muestra daño a Estados Unidos; que la organización terrorista
Hermanos al Rescate y uno de los jefes en especial, José Basulto, es el verdadero
responsable del incidente del 24 de febrero de 1996 (se acusa a Gerardo de conspiración
para cometer asesinato) y que su defendido no tuvo que enviar información a Cuba sobre
las avionetas porque esto fue hecho dos veces ese día por el tráfico aéreo de Miami a
su similar de la isla.
René calificó de defensa sólida la exposición de
Joaquín Méndez, abogado de Fernando, quien detalló las diferentes organizaciones
contrarevolucionarias en Miami (Alfa 66, Omega 7, Fundación cubano-americana); denunció
a terroristas por sus nombres (Roberto Martín Pérez, Orlando Bosch, Luis Posada
Carriles) y los diferentes atentados con bombas cometidos en Cuba, así como las acciones
que pudieron ser frustradas, incluso mientras se fraguaban en Estados Unidos porque el
gobierno cubano envió la información a Washington.
La clave del caso es que la información ocupada a mi
defendido (Ramón) no tenía que ver con la seguridad nacional de Estados Unidos, sino que
estaba aquí para advertir sobre los terroristas y sus acciones contra Cuba, dijo en su
primera declaración el abogado Bill Norris, mientras el defensor de René, Phillip
Horowitz, hizo su alegato con "agudeza, ingenio y poder de síntesis", según
describió el propio René.
Relató como gracias a informaciones de René al FBI
éste pudo detener y procesar como narcotraficante a Héctor Viamonte, dirigente del
Partido Unión Democrática, organización que obtenía sus fondos de la venta de cocaína
y calificó de ridículo el considerar que su defendido quería infiltrarse en el FBI.
Finalmente René relata el alegato de Jack
Blumenfeld, abogado de Antonio (nacido cerca de donde se desarrollaba el juicio) y afirmó
que durante sus cuatro años de trabajo en la base de Boca Chica nunca tuvo credencial de
seguridad y demolió la farsa de que se trata de una base estratégica pues no sólo
carece de una guardia en la entrada, sino que hasta tiene letreros de que si se
pueden tomar fotos junto a los aviones.
Los abogados concluye René luego de aquella
primera sesión del juicio desbordaron a los acusadores.
CONCERTACIÓN DE LA ULTRADERECHA
El doctor en Ciencias Jurídicas Rodolfo Dávalos
explicó durante el transcurso de la Mesa Redonda que en un inicio hubo cerca de 26 cargos
contra los cinco patriotas cubanos, pero luego se concretaron en cinco: conspiración, con
pena hasta cinco años; espionaje, hasta cadena perpetua; conspiración para cometer
asesinato, hasta cadena perpetua; documentación falsa, y agente extranjero, hasta diez
años de cárcel.
Gerardo está acusado de los cinco; Ramón de cuatro
(menos el de conspiración para asesinar); Fernando de tres ( conspiración,
documentación falsa y agente extranjero); Antonio también de tres (conspiración,
espionaje y agente extranjero) y René, de dos (conspiración y agente extranjero).
Los panelistas, los periodistas Lázaro Barredo
(Trabajadores), Rogelio Polanco (Juventud Rebelde) y Tubal Páez (presidente de la Unión
de Periodistas de Cuba), comentaron recientes declaraciones de políticos norteamericanos
que prueban que se existe una concertación de la extrema derecha para rescatar a la
maffia anticubana luego de su descalabro ante la opinión pública cuando el caso del
niño secuestrado Elián González.
En ese sentido se refirieron a declaraciones del
Fiscal General John Ashcroft, quien calificó en Miami de victoria el veredicto de
culpabilidad contra los cinco acusados, aun cuando no se ha dictado sentencia, y otras
anticubanas del senador Jo seph Liebermann, quien fuera el candidato a la vicepresidencia
por el Partido Demócrata, lo que no es de extrañar si se tiene en cuenta el
financiamiento que recibe de la Fundación cubano-americanaCOMPRAR, INTIMIDAR, DOBLEGAR
Durante los últimos momentos de la Mesa Redonda se leyeron fragmentos de una carta de
Gerardo a su familia en la cual éste afirma que la fiscalía los subestimó: primero
quiso comprarlos, luego intimidarlos y finalmente doblegarlos y se transmitió una
entrevista con su esposa, Adriana Pérez. Ella hizo un retrato de este joven nacido en La
Habana hace 36 años, estudioso y de notas sobresalientes, graduado del Instituto de
Relaciones Internacionales en 1989, quien cumpliera misión internacionalista en Angola.
Adriana lo describe como un hombre respetuoso,
romántico, delicado, atento, pero además un humorista, un artista de la caricatura
(publicó en varios periódicos y obtuvo un premio en la Bienal del Humor) A fines del
2000, luego de más de dos años sin comunicación, Adriana y Gerardo pudieron hablar por
teléfono. "Fue una conversación difícil, pero tratamos de mantenernos ecuánimes,
y él me transmitió su serenidad y su confianza" Ya desde el inicio sabía este
patriota cubano que "la batalla recién comienza y del juicio en Miami no hay que
eerar nada bueno", pero también que "por muy grande que sea el sacrificio,
nunca será en vano". |