El presidente de la Asamblea Nacional del Poder Popular Ricardo
Alarcón dijo hoy que Washington oculta la verdad sobre el proceso a
los cinco antiterroristas cubanos presos en cárceles de Estados
Unidos.
Al hablar en la presentación de una revista de la Organización de
Solidaridad con los Pueblos de Africa, Asia y América Latina (OSPAAL)
dedicada a esos jóvenes encarcelados, agregó que se demostró el
compromiso de la Casa Blanca con los grupos terroristas enclavados en
La Florida.
Aunque en alguna medida se ha logrado romper el muro de silencio
impuesto alrededor de las irregularidades que rodean el caso aún
estamos lejos que se logre el conocimiento pleno de lo ocurrido,
puntualizó.
Alarcón afirmó que el desarrollo de otros dos procesos judiciales
recientes constituye, a la vez, evidencia de la manipulación política
efectuada y el odio que el gobierno norteamericano siente hacia Cuba.
En uno de ellos, un ciudadano iraquí residente en Chicago, acusado
de pertenecer a los servicios de inteligencia de su país y de
supuestamente estar vigilando la actividad en Estados Unidos de
exiliados de esa nación, fue condenado a tres años y 10 meses de
prisión.
Ello contrasta con la pena de 15 años de cárcel impuesta a René
González, uno de los cinco cubanos encarcelados, a quien no se pudo
probar una actividad similar y que solo buscaba impedir acciones
terroristas contra la Isla.
En el segundo caso, un ciudadano indonesio, al cual el FBI aseguró
haberle ocupado 736 documentos secretos pertenecientes a la Casa
Blanca, el Pentágono y el Departamento de Estado y al cual acuso de
espionaje, recibió una sanción de 10 años de prisión.
Mientras tanto, tres de los cinco cubanos presos, a pesar de la
fiscalía no poder presentar prueba alguna ni testigos de que espiaran
contra el gobierno estadounidense, se les condenó a cadena perpetua.
Además de ello, toda una cadena de violaciones a las propias leyes
norteamericanas caracterizan lo ocurrido desde que los cinco
antiterroristas cubanos fueron detenidos arbitrariamente en la
madrugada del 12 de septiembre de 1998, recordó Alarcón.
Inicialmente fueron colocados en el llamado hueco, una unidad
especial de confinamiento solitario, por 17 meses a pesar de que la
ley previene un máximo de 90 días y sólo en los casos de alta
peligrosidad de los detenidos.
La negativa a dar acceso a la defensa a los documentos del proceso,
agregar siete meses después la acusación de asesinato en primer grado
contra Gerardo Hernández, sin aportar pruebas, y la negativa a
celebrar el juicio fuera de Miami, son otras de las muchas
irregularidades, recalcó.
Llamó a no esperar nada de la audiencia que se celebrará el próximo
día 20 y en la cual sólo se permitirán exposiciones por 30 minutos a
la defensa y a la fiscalía, sin emitirse fallo alguno por el panel de
jueces sobre el caso.
El presidente del Parlamento cubano destacó también como prueba de
la protección oficial norteamericana al terrorismo la decisión de
prohibir a los cinco cubanos, una vez cumplidas sentencias que llegan
hasta a dos cadenas perpetuas, aproximarse siquiera a lugares donde
esos grupos realizan sus actividades.
Algún día tiene que trascender la verdad y mientras tanto, debemos
perseverar en la lucha porque sea conocida, concluyó.