3 de Mayo de 2002
Niegan visas para familiares de uno de los
cubanos presos en EE.UU.
Alarcón denuncia trabas en el
proceso de apelación de los cinco
Pese a ser ciudadanas norteamericanas, el
Departamento de Estado revocó su propósito inicial de otorgar visas para viajar hacia
Estados Unidos a la esposa y la hija menor de René González, uno de los cinco cubanos
presos en ese país por luchar contra el terrorismo que tanto condena la actual
Administración de Bush.
Olga Salanueva y su hija Ivette, de cinco
años de edad, proyectaban reencontrarse con su familiar y ya habían sido
autorizadas, pero Washington anuló en una
nota del 23 de abril la decisión de otorgarles los visados, denunció Ricardo Alarcón,
presidente de la Asamblea Nacional, en el Encuentro Internacional de Solidaridad con Cuba,
que sesionó en La Habana.
El hecho significa que René González ha
sido privado de entrevistarse hasta con su pequeña hijita, a quien sólo vio en dos
ocasiones desde su nacimiento, cuando estaba encarcelado, maniatado y en presencia de un
oficial de la prisión, advirtió Alarcón ante 300 representantes de organizaciones de
varios países que participaron en la Plaza de la Revolución en la concentración del
Primero de Mayo.
El caso de René y sus cuatro compañeros:
Antonio Guerrero, nacido en Miami; Fernando González, Gerardo Hernández y Ramón
Labañino, es revelador de la doblez de la política del Gobierno del presidente George W.
Bush, señaló.
Alarcón explicó que la apelación de las
excesivas sanciones está pendiente porque la Corte de Atlanta no ha recibido aún de 150
a 200 documentos que supuestamente probarían la culpabilidad de los acusados, a pesar de
que los abogados defensores de oficio reclaman que sea de su conocimiento, lo cual
constituye una maniobra para la continuidad del proceso judicial.
Alertó sobre la ausencia del tema en la
llamada gran prensa de ese país y la necesidad de que la opinión pública de Estados
Unidos y del mundo estén bien informadas en relación con el proceso judicial contra los
cubanos, mientras criminales y terroristas confesos anden sueltos por las calles de Miami,
como Orlando Bosch, uno de los culpables del estallido en 1976 de un avión de Cubana de
Aviación en pleno vuelo, en que murieron 73 personas.
Unos diez oradores, en su mayoría
luchadores de origen latino por los derechos civiles, coincidieron en la necesidad de
ampliar a otras naciones el movimiento de solidaridad con los patriotas cubanos, en
particular en EE.UU., para que todos sepan la verdad del amañado juicio y sus penas, que
evidencian el odio hacia la Revolución Cubana.
Gloria La Riva, presidenta en Estados Unidos
del Comité Nacional de Apoyo a los Cinco, anunció que intensificarán sus acciones a
favor de la liberación del grupo y la extensión de la organización a otros estados de
la Unión y principales ciudades latinoamericanas. (AIN) |