30 de Diciembre de 2001 "Repito, reitero y enfatizo que
volverán"
Expresó el Presidente Fidel Castro en la clausura de
la sesión extraordinaria de la Asamblea Nacional del Poder Popular que confirió el
título de Héroe de la República de Cuba a los cinco patriotas cubanos injustamente
condenados en los Estados Unidos, la orden Mariana Grajales a sus heroicas y dignas
madres, y la orden Ana Betancourt a sus valientes esposas
FELIX LOPEZ
Cuba acaba de asistir a un nombramiento que
venía deseando. A Gerardo Hernández, René González, Ramón Labañino, Fernando
González y Antonio Guerrero, los cinco jóvenes cubanos juzgados injustamente en el
Tribunal Federal de la Florida, por haber combatido el terrorismo contra su noble pueblo,
se les otorgó el título de Héroe de la República de Cuba.
A propuesta del Presidente Fidel Castro, la
Asamblea Nacional del Poder Popular, reunida en sesión extraordinaria, acordó por
unanimidad que esos cinco cubanos son merecedores de tan alto reconocimiento, porque han
cumplido con ejemplar dedicación, dignidad y firmeza, la sagrada misión de defender la
Patria y protegerla del terrorismo, corriendo grandes riesgos personales, y
sobreponiéndose a enormes sacrificios, en un medio hostil, agresivo y corrupto.
Ellos, consigna el acuerdo que fue leído
por Ricardo Alarcón, presidente del Parlamento, supieron enfrentarse y tener acceso a
numerosas actividades de grupos terroristas que operan con impunidad en territorio de los
Estados Unidos y descubrir sus planes criminales, para advertir a nuestro país de tales
hechos y hacer posible que se evitara la muerte y los daños a personas inocentes en Cuba
y dentro del propio pueblo norteamericano.
Tras las reflexiones de diputados y
representantes de las organizaciones sociales y estudiantiles que se reunieron en el
Palacio de las Convenciones, Alarcón leyó un mensaje enviado desde la prisión federal
de Miami por los cinco patriotas cubanos, en el que recuerdan las palabras del general
mambí Calixto García, durante su exilio en España: "Soy ante todo cubano y por
nada ni por nadie sacrificaría los ideales de mi pueblo y de mi Patria".
En presencia de los familiares de los cinco
héroes, y de Juan Miguel González, padre de Elián, se aprobó como segundo acuerdo, a
propuesta del presidente del Consejo de Estado, Presidente Fidel Castro, el de conferir la
orden Mariana Grajales a Carmen Nordelo, Magalys Llort, Irma Sewheret y Mirtha Rodríguez,
madres de los cinco jóvenes injustamente encarcelados.
Un tercer acuerdo de la Asamblea, confirió
la orden Ana Betancourt a Adriana Pérez, Elizabet Palmeiro, Rosa Aurora Freijanos y Olga
Saranueva, esposas de los cinco jóvenes; y sugirió que tanto a ellas como a las madres
se les entregara las órdenes e insignias correspondientes en un acto solemne que se
realizará al efecto.
Asimismo, se acordó que los títulos de
Héroes le serían conferidos a los cinco patriotas de la forma y en las condiciones
adecuadas que las actuales circunstancias hagan posible.
El quinto acuerdo, presentado a la Asamblea
por el compañero Fidel, fue el referido al nombre con que los revolucionarios cubanos
identificaremos el próximo año; decisión que se pospuso hasta finales de diciembre,
confesó el Presidente, en espera de tener más elementos sobre la grosera sentencia del
tribunal federal de Miami.
Sancionaron, afirmó, a hombres que
cumplían una misión de extraordinario valor patriótico y humano. Y cuando creían que
habían tenido una victoria, con todas las irregularidades del proceso, no se imaginaron
que desde hoy estarían presos allí no cinco patriotas, sino cinco héroes de la
República de Cuba. Que quiere decir mucho y cada vez querrá decir más.
Al respecto, dijo que el año próximo se
llamará "Año de los héroes prisioneros del imperio". Eso lo dice casi todo.
En sus reflexiones, Fidel dijo que era mucho
lo que podría añadirse sobre esos compañeros. Recordó que algunos de los líderes de
la revolución tenían la experiencia del aislamiento en las prisiones, del espíritu de
venganza, y de la confrontación constante con los carceleros.
Afirmó que no vamos a esperar a que el
imperio desaparezca para que esos jóvenes recuperen su libertad. Hemos vivido una parte,
por lo menos insignificante de lo que ellos han vivido, y podemos hacernos una idea del
temple y de la firmeza de esos compañeros.
De antemano sabíamos que sería un
juicio en medio de a mafia de Miami, en medio de la extrema derecha, no albergábamos la
más mínima ilusión. En esa circunstancias había que aplicar la táctica adecuada.
Ellos se mantuvieron en el anonimato total, y en una cárcel rigurosa, rodeados de la
atmósfera creada por los medios publicitarios, que favorecieron condiciones adversas y
duras, aquellos compañeros soportaron a pie firme la prueba, aseguró Fidel.
Claro está, añadió, que tenían confianza
en que la Revolución no abandona ni a uno solo de sus hijos. Y citó el ejemplo de otro
patriota que cayó prisionero en la guerra de Etiopía, y aun aislado de su Patria, se
mantuvo inconmovible. Estos cinco son prisioneros del imperio, desde el 12 de septiembre
de 1998, y transcurrieron 17 meses aislados, antes de que los enviaran junto al resto de
la población penal.
Explicó que una de las cosas más
extraordinarias del juicio fue la actuación de los abogados de oficio, que cumplieron con
absoluta profesionalidad su tarea, y dijo que a medida que esos abogados entraron en
profundidad y conocieron los valores humanos y éticos de sus defendidos, se
sensibilizaron más con el caso. Tienen una gran capacidad, inteligencia y preparación.
Reconoció el trabajo realizado para recoger
cada uno de los detalles del juicio y hacerlo llegar al país, a través de un diario, de
caricaturas y poesías. Allí dejaron su talento y nos han entregado un libro para la
historia, donde se cuenta de los papelazos que hicieron los mafiosos de Miami,
aterrorizada y admitiendo que habían perdido el juicio.
El día que los condenó el jurado,
advirtió Fidel, llegó el momento de librar la batalla pública. Seis días después
fueron aislados nuevamente al llamado hueco, y sabemos que fue como represalia por el
mensaje que ellos enviaron al pueblo de los Estados Unidos. Realmente le llegaron a tener
temor. Lo que parecía un paseo se convirtió en un desastre.
Una de las acusaciones, denunció, tardó
siete meses en aparecer: la canallesca vinculación de uno de ellos a un hecho en el que
no tenía absolutamente nada que ver, y que forma parte del arsenal de argumentos o de
hechos que en determinado momento tendrán que ser utilizados, y lo más seguro es que
tendremos que utilizarlos. Los recursos son muchos, pero deben ser empleados en la
oportunidad adecuada.
Esta batalla, sentenció, está empezando o
quizás le queda un trecho de las dos terceras partes por recorrer. Por dos vías se
ganará esa lucha: no abandonaremos las vías legales y mucho menos se abandonarán las
vías políticas. En lo político podríamos decir que está comenzando la lucha, o
comenzó hace seis meses atrás. Tenemos todo el tiempo necesario para dar los pasos
que deben darse; y los vientos que antes soplaban en contra, son vientos que soplan a
favor. Ya no están solos, están acompañados por un pueblo y por una opinión pública
internacional que terminará apoyándolos, incluso en los Estados Unidos.
Agregó que a los mafiosos de Miami ya no
les queda nada por hacer, porque han agotado sus municiones. Dijo que podríamos suponer
un poco más de inteligencia por parte del adversario y lo que han hecho es cometer
errores tras errores sin acertar ni una sola vez.
En otra parte de su intervención, Fidel
dijo que no recordaba en la historia de los Estados Unidos que cinco hombres mantuvieran
una actitud similar en un juicio, con la decisión, la firmeza y el valor con que hay que
enfrentarse al adversario y defender la verdad. El alegato de cada uno de ellos pasará a
la historia. Tenemos una hermosa historia, una honrosa historia que pertenece a ellos y a
su Patria.
Anunció que ya esos textos se han traducido
a nueve idiomas y en breve circularán por el mundo, a toda velocidad. La batalla
política comienza ahora, y no hay nada más maravilloso que comenzar una batalla con la
verdad en la mano: "Repito, reitero y enfatizo que volverán", culminó Fidel.
LAS IDEAS SON Y SERAN LIBRES
Momentos antes de que la Asamblea aprobara
por unanimidad la propuesta del Presidente Fidel Castro, diputados que representan a todos
los sectores de la sociedad cubana estudiantes, intelectuales y artistas, obreros y
campesinos; a los que se sumó la voz de los niños intervinieron para explicar, en
toda su dimensión, el significado de otorgar a los cinco patriotas cubanos el título de
Héroes de la República de Cuba.
El diputado Hassan Pérez Casabona,
presidente de la Federación Estudiantil Universitaria, intervino para expresar que la
Asamblea Nacional, al abrigar con orgullo esta propuesta, no hace otra cosa que escuchar
el justo clamor popular, porque ese es el sentir de más de 11 millones de cubanos,
admirados por esos cinco símbolos que le han nacido a la Patria.
Explicó que esos jóvenes, en sus alegatos
ante la corte que los ha juzgado injustamente, hablaron de un mundo mejor, cantaron a la
vida y expresaron que estaban dispuestos hasta morir para que no sufriera nuestro pueblo o
el propio pueblo norteamericano, víctimas de las acciones terroristas e inescrupulosas de
la contrarrevolución anticubana que tiene su base de operaciones en la ciudad de Miami.
La lucha de esos cinco patriotas, añadió
el líder estudiantil, tiene un sentido universal, ahora que el mundo se ha propuesto
terminar con el flagelo del terrorismo. Esa categoría de Héroes de la República nos
enorgullece a todos los cubanos.
Recordó el diputado Rogelio Polanco
Fuentes, director del periódico Juventud Rebelde, como una joven norteamericana que tuvo
la oportunidad de visitar nuestra Isla, confesó impresionada que Cuba está llena de
héroes; como lo son los cinco jóvenes encarcelados en Estados Unidos, sus valientes
madres, sus heroicas compañeras. Héroe, añadió, es Juan Miguel González y las abuelas
de Elián.
El pueblo de Lincoln, advirtió, debe saber
toda la verdad; apelamos a la honestidad del pueblo norteamericano, porque a los héroes
auténticos de los pueblos no se les encarcela. Señaló Polanco que los hombres pueden
ser retenidos físicamente, pero las ideas son y serán libres; eso las hace fuertes e
invencibles: "Las ideas harán saltar los cerrojos de la cárcel, porque no se puede
encarcelar una idea justa".
En nombre del movimiento deportivo cubano,
de los atletas y técnicos que prestan sus servicios en la hermana nación venezolana,
habló el diputado Héctor Rodríguez, quien calificó a los cinco patriotas como
campeones olímpicos de la dignidad y el honor.
La diputada Carmen Rosa Gómez Aguirre, en
una poética y sentida intervención, dijo que el hombre no nació para suicida, sino para
elevar a las estrellas el sueño de la paz y de la vida. Hoy, afirmó, estamos rindiendo
tributo a esos cinco hombres que forman parte de nuestro tiempo.
Al proclamarlos como Héroes, agregó el
diputado Leonel González, se levanta un monumento a la entereza y la dignidad humana.
Expresó, además, la convicción de que las injustas condenas que le han aplicado son
expresión de venganza, odio y miedo. La estirpe de nuestros compañeros les ha dado una
extraordinaria lección, un golpe moral del que no podrán reponerse esos mafiosos de
Miami que soñaban con el arrepentimiento de esos cinco valientes.
Su ejemplo de dignidad e hidalguía llegará
a millones de norteamericanos, la verdad nadie la podrá acallar y se abrirá espacio. No
podemos confiarnos de la justicia, pero no podemos olvidar de lo que pesa la opinión
pública en las decisiones de un tribunal norteamericano, apuntó.
Para el diputado Raúl Suárez, la justicia
engrandece a la Patria, pero la injusticia es la vergüenza de los pueblos. No hay
fiscales ni jurados suficientes en la tierra que puedan, a través de un proceso apartado
de la verdad y la ética, condenar a hombres dignos, que han subido al más alto peldaño
del espíritu profético, ético, moral y espiritual.
El religioso, llamó la atención sobre los
auténticos valores humanos que construye hoy la Revolución cubana, lejos del sálvese
quien pueda instaurado por el neoliberalismo..., porque en esta Isla nació un proyecto
social y humanista que nos acercó al bando de los que aman y construyen. Los alegatos de
esos cinco jóvenes hay que traducirlos en cinco idiomas y hacerlos llegar hasta el
último rincón para que se sepa la verdad.
Nuestros hermanos, apuntó, no son espías a
sueldo, no tienen cuentas en los bancos, no responden a intereses mezquinos, sino a todo
su pueblo. En diálogo imaginario con René, Antonio, Fernando, Ramón y Gerardo,
expresó: "Los malos han ganado una escaramuza, pero han perdido para siempre. Que
Dios los bendiga".
Elocuentes fueron las palabras de dos
niñas, las pioneras Adriana Barrios y Lilian Tapanes, quienes se refirieron a la
valentía demostrada en los alegatos de los cinco patriotas, convertidos en símbolos para
las nuevas generaciones de cubanos.
El diputado Enrique Núñez Rodríguez
habló en nombre de los artistas y escritores, para calificar la sesión como un día de
gloria, porque esos muchachos defendieron en un juicio histórico el honor de su Patria.
El joven Eduardo Rodríguez, llamó a sus
colegas parlamentarios a no descansar hasta que regresen a la Patria esos cinco cubanos,
lucha que debe convertirse en el más urgente sentido de nuestras vidas.
El escritor Miguel Barnet comunicó a la
Asamblea Nacional que la UNEAC decidió entregar la distinción Majadahonda al joven poeta
y escritor Antonio Guerrero. Majadahonda fue el sitio donde murió combatiendo al fascismo
otro joven intelectual íntegro y patriota, Pablo de la Torriente Brau. Tony a demostrado
con su pluma y su acción, que encarna los ideales martianos y del Che, aquel eterno
gladiador. Todo poeta verdadero, recordó, es un poeta de circunstancia.
A la crueldad del sistema carcelario
norteamericano, por el que serán diseminados los cinco jóvenes cubanos, se refirió el
diputado Lázaro Barredo, quien advirtió la manera despiadada con que son tratados allí
negros y latinos... Solo la voluntad y la grandeza del pueblo norteamericano podría
ayudar a enmendar el crimen que se quiere cometer, agregó.
Claudia Felipe, joven dirigente de los
estudiantes de la Enseñanza Media, dijo parafraseando a Bolívar que Estados Unidos está
plagando de miseria a los pueblos de América en nombre de la libertad. Las más jóvenes
generaciones de cubanos les decimos a esos cinco hombres que por ellos seguiremos luchando
los que aman, para que regresen, libres y victoriosos, a ese sol que hoy les ha sido
negado.
ESAS CONDECORACIONES SON EL BESO DE CUBA
La diputada Yolanda Ferrer, dijo que otorgar
la orden Mariana Grajales a estas mujeres ejemplares es hacerle el homenaje que merecen.
Ellas, al igual que muchas otras cubanas a lo largo de la historia, han escrito páginas
de glorias. Ellas presenciaron firmes, erguidas, seguras, el alegato de sus hijos.
También las esposas han demostrado patriotismo y profundo fervor revolucionario. Todas
tienen la estirpe de las patriotas cubanas.
Para los pioneros cubanos, expresó la niña
Daniela Castellano, esos cinco patriotas significan algo muy grande, ellos siguen el
ejemplo de aquellos héroes que dieron su vida por su país. Las madres, añadió, han
actuado con heroísmo siguiendo el ejemplo de sus hijos.
El diputado Rafael Serrano confesó que no
sospechó que algo tan sensible ocuparía esta jornada solemne de la Asamblea Nacional.
Nuestro compromiso, sentenció, es honrar a esos cinco héroes que hoy nos honran.
Desde que conocimos a estos héroes, apuntó
Agustín Lage Dávila, nos convertimos en mejores seres humanos. Por ellos conocimos mejor
de que lado está la justicia, y aprendimos a educar mejor a nuestros hijos. La gente
tiene que saber cómo se manipula la verdad y la información, cuando deja de ser
patrimonio del pueblo, la gente tiene que saber que es la ultraderecha norteamericana y el
peligro que ella representa para el pueblo norteamericano.
Un historiador de escuela y alma, el
diputado Eusebio Leal se refirió a las huellas dejadas por estos cinco hijos de la Patria
en los abogados y reclusos, que los vieron erguirse con sus verdades... Esas
condecoraciones son, como se nos dijo una vez en la escuela, sencillamente, el beso de
Cuba.
Mientras la justicia no esta conseguida, la
lucharemos, sentenció la periodista Arleen Rodríguez, quien llevó al Palacio de las
Convenciones de La Habana las palabras de un poeta a los Rosemberg, aquellos esposos que
fueron ejecutados bajo la injusta acusación de espías: a la larga siempre ganan los
buenos. |