La luz de la justicia no se apaga, ni con el tiempo,
ni con viles maniobras, y a 12 años de la injusta encarcelación de
los Cinco Héroes antiterroristas cubanos, el eco de la solidaridad
retumbó en disímiles latitudes del planeta, reclamando su inmediata
liberación.
Una
presentación de Wu Shu formó parte de la jornada.
Cuba entera, en especial las nuevas generaciones,
denunció el vil encierro y en la capital el parque 13 de Marzo, en
el municipio de La Habana Vieja, se convirtió en trinchera.
Una profunda investigación sobre el horrendo crimen
de Barbados recoge el libro Vuelo 455, de Juan Carlos Rodríguez
Cruz, perteneciente a la colección denuncia, en la cual se
esclarecen muchas de las agresiones patentadas por el gobierno de
Estados Unidos contra el pueblo cubano. El premio nacional de
edición, Eduardo Heras León, presentó el volumen en el portal de la
sede de la Unión de Jóvenes Comunistas.
"Sufrí como si hubiera perdido a un hermano, eran
mis compañeros en el deporte, existía entre nosotros una camaradería
especial. Recuerdo las palabras del Comandante en Jefe Fidel Castro
cuando hacía la guardia de honor: los privaron de participar en unos
juegos olímpicos, pero ascenderán por siempre al Olimpo de los
mártires de la Patria, sentenció el vicepresidente del INDER,
Alberto Juantorena.
Quizá motivados por un futuro glorioso como atletas,
niños de La Habana Vieja protagonizaron un variado festival
deportivo-recreativo que sirvió de cierre a la jornada de protesta a
favor de la causa de los Cinco.
Exponentes de la escuela cubana de Wu Shu, bajo la
certera conducción del maestro Roberto Vargas Lee, deleitaron con la
marcialidad de sus movimientos en una interesante demostración que
sirvió de punto de partida para la aparición de los juegos
tradicionales, de mesa, organizados con precisión por los
instructores de recreación de dicho territorio.
Fue el momento de la suiza, el pon, las carreras de
relevo en equipo, el ajedrez, dominó y las damas, el boxeo a ciegas,
entre otras atracciones.
Como colofón, en los jardines del parque se
sembraron cinco flamboyanes cada uno en representación de nuestros
luchadores antiterroristas condenados injustamente hace 12 años.