CÁRDENAS.— El encuentro por la
liberación de los Cinco realizado este miércoles en el museo A la
Batalla de Ideas puso en claro otra vez los aspectos más sucios de
este amañado proceso y fue revelador de que para retornarlos a casa
no hay mejor argumento que la resistencia del pueblo cubano. Es
iluso pensar que al gobierno norteamericano se le ablandará el
corazón. Tenemos que fundamentar nuestra acción en la confianza en
nosotros mismos y en la solidaridad internacional, dijo el abogado
Roberto González.
El hermano de René, uno de nuestros Héroes prisioneros del
imperio, comentó que los Cinco no han hecho ni harán nunca la menor
concesión, y que nadie conseguirá el menor ápice de flaqueza en
ellos. René me comentó en alguna ocasión que ese es el espíritu que
los sostiene, de combate, de denuncia, pues se saben con la razón y
están conscientes de que algún día, como ocurrió en el Moncada, se
convertirán de acusados en acusadores, relató Roberto.
Agregó que resulta imperdonable que los Cinco luchadores
antiterroristas estén tras las rejas, con penas colosales, mientras
los verdaderos terroristas vaguen libremente por las calles de
Estados Unidos o simplemente sean castigados plañideramente.
Este es un caso político, que no puede verse aisladamente de las
agresiones económicas contra Cuba. El sistema judicial
norteamericano no ha hecho más que dilatarlo para no darle solución
o en el mejor de los casos ceder la razón a pedacitos.
Rolando Govantes, director de la institución cultural inaugurada
por Fidel en julio del 2001, ofreció la bienvenida a todos los
participantes al encuentro y aseguró que son muchas las razones que
nos asisten para respaldar la causa de los Cinco. En la jornada se
debatieron ponencias relacionadas con esta noble causa, se presentó
el libro Cronología de actos terroristas y fue inaugurada una
exposición dedicada a los Cinco. Este otro día de combate contó con
el aporte de la cultura en sus más diversas expresiones.
Una de las intervenciones más aplaudidas durante el encuentro, al
que asistió Mirtha Rodríguez Pérez, madre de Antonio Guerrero, fue
cuando Juan Miguel González aseguró que en esta lucha por la
liberación de los Cinco debemos contar con la ayuda del pueblo
norteamericano, algo que fue vital, dijo, en el regreso a la Patria
de su hijo Elián, secuestrado en aquel país en 1999. Es hora de que
ese pueblo conozca la verdad y dé su veredicto, sentenció.