Ricardo Alarcón,
presidente del Parlamento de Cuba, afirmó hoy que la decisión de la
Corte de Apelaciones de Atlanta en el caso de Los Cinco cubanos
antiterroristas prisioneros en EE.UU., evidencia contradicciones e
intencionalidad política.
El también miembro del Buró Político del Partido
participó este lunes en la Mesa Redonda Informativa de la radio y
televisión de la Isla, que analizó el tema de los patriotas,
encarcelados injustamente desde hace casi 10 años.
Recordó Alarcón que Gerardo Hernández, Ramón
Labañino, Antonio Guerrero, Fernando González y René González fueron
apresados por el Buró Federal de Investigaciones el 12 de septiembre
de 1998 en Miami, donde monitoreaban a organizaciones terroristas
anticubanas para prevenir a su país sobre actos vandálicos.
Sin garantías procesales, como han probado los
abogados de la Defensa y han reconocido prestigiosas organizaciones
internacionales de juristas independientes, Los Cinco fueron
sometidos a un amañado juicio en la propia urbe miamense, en un
clima de hostilidad extrema.
El 8 de junio del 2001, un jurado declaró culpables
a los acusados de un conjunto de 26 cargos inverosímiles. El cuatro
de junio último tres jueces de apelaciones de Atlanta ratificaron la
culpabilidad de Los Cinco, y retornaron al mismo tribunal de Miami
los casos de Ramón (cadena perpetua más 18 años), Fernando (19 años)
y Antonio (cadena perpetua más 10 años) para ser resentenciados.
La decisión reafirmó las sentencias contra René
González (15 años) y Gerardo Hernández (dos cadenas perpetuas más 15
años).
Al respecto, precisó Alarcón detalles de la
detención de Los Cinco, las circunstancias de su encarcelamiento y
nuevas acusaciones presentadas por el Gobierno estadounidense en esa
etapa, además de las constantes violaciones del debido proceso.
Abundó sobre los sucesos del 24 de febrero de 1996,
cuando la aviación cubana derribó —por legítima decisión de las
autoridades— avionetas de la organización terrorista Hermanos al
Rescate, hechos de los cuales Los Cinco —afirmó— estuvieron
totalmente ajenos.
Explicó las razones que determinaron la acción
defensiva de Cuba, tomando en cuenta que reiteradamente violaban su
espacio aéreo, situación que fue debidamente informada al Gobierno
de Estados Unidos, advertido sobre las actividades de los
contrarrevolucionarios, lo que conocía ampliamente el Buró Federal
de Investigaciones de ese país.
El tribunal exageró al imponer cadenas perpetuas a
acusados que no se habían apoderado ni transmitieron secreto alguno,
ni dañaron a los Estados Unidos, subrayó el Presidente de la
Asamblea Nacional, quien llamó la atención sobre la existencia de
una intención vengativa contra Los Cinco.
Citó Alarcón casos de espías que trabajaron durante
años para administraciones estadounidenses, quienes luego de
apresados y juzgados recibieron sanciones muy inferiores a las que
aplicaron a Los Cinco, a quienes nunca se les ha probado que
cometieron delito de espionaje.
También citó el caso de José Padilla, puertorriqueño
acusado de secuestro y colaboración con Al Qaeda, quien fue
sancionado a 17 años y cuatro meses, luego de juzgarlo en la corte
del distrito Sur de la Florida, la misma que impuso cadena perpetua
al cubano Gerardo por conspirar para cometer asesinato, sin haberle
encontrado ni un papel en su poder para probar ese cargo.
Alarcón recordó que toda persona es inocente hasta
que un tribunal, más allá de cualquier duda razonable, se convenza
de que la persona es culpable, y citó contradicciones en la
ejecutoria de tribunales, jurados, fiscales y jueces actuantes en el
caso de Los Cinco, que demuestran la nulidad de las sentencias.
La confrontación entre las consideraciones escritas
por los tres jueces de la corte de apelaciones demuestra profundas
contradicciones entre los magistrados, subrayó Alarcón.
En la Mesa Redonda se transmitieron declaraciones
del abogado Paul Mc Kenna —abogado defensor de Gerardo—, quien dijo
estar decepcionado con la decisión del Tribunal de Apelaciones, pero
mantiene esperanzas y expectativas sobre la posibilidad de obtener
mejores resultados.
Se refirió a las opiniones escritas de los jueces
actuantes y subrayó que no hay evidencias para sustentar el cargo de
conspiración para cometer asesinato.
Finalmente vaticinó que la lucha por la liberación
de Los Cinco puede demorar varios años, pero habrá que seguir
luchando.
El abogado Roberto González, hermano de René y
colaborador del equipo de defensa de Los Cinco, abundó en
explicaciones jurídicas del caso y la actuación de los magistrados,
y precisó que la jueza Kravitch hizo un análisis certero de la falta
de evidencias para condenar a Gerardo por el cargo tres:
"Conspiración para cometer asesinato".
Indicó González que la apelación proseguirá ante los
jueces del circuito, con la intención de que el Pleno reconsidere el
fallo, aunque nada puede impedir que la jueza Lenard, de Miami,
llame a resentenciar a los tres acusados (Ramón, Fernando y
Antonio), mientras el caso continúe hacia la Corte Suprema con todos
los elementos apelativos.
El periodista Reynaldo Taladrid explicó que el juez
William Prior, ex fiscal en Alabama —ponente en el fallo contra Los
Cinco— aplica su mentalidad total de extrema derecha, y fue impuesto
por el presidente George W. Bush en el cargo vitalicio en el
Tribunal de Apelaciones, a pesar del rechazo de congresistas.
Alarcón se refirió a cómo los grandes medios de
prensa ocultan intencionalmente información, como el pronunciamiento
de medio millón de jóvenes canadienses por la liberación de Los
Cinco.
Debemos tratar —remarcó— de que los norteamericanos
se enteren de las verdades y seguir apelando a todas las instancias,
porque se trata de cinco patriotas inocentes que pasaron en prisión
los días de los padres y de las madres, día por día, durante casi 10
años, sin razón alguna y es hora de que regresen.