10 de agosto del
2005
Nuestra decisión es seguir la
batalla
María
Julia Mayoral, Ventura de Jesús y Ricardo López Hevia (foto)
Enviados especiales de Granma
CARACAS.— Acababan de vivir un
momento de fuertes emociones en el Panteón Nacional adonde habían
ido a expresar su gratitud porque la América Nuestra ha tenido
hombres como El Libertador Simón Bolívar, y entonces les llegó la
noticia que les desbordó los sentimientos.
Mirtha,
Magalys, Irma y Adriana, reciben saludos al salir del centro de
transmisiones de radio y televisión del Festival.
Irma, Mirtha y Magalys, Olga,
Adriana, Rosa Aurora se fundieron en un abrazo. No pueden describir
todo lo sucedido en ese instante, la conmoción se los impide; pero
todas sintieron su primera alegría después de siete años duros de
lucha: los tres magistrados a los cuales la Corte del Onceno
Circuito de Apelaciones de Atlanta encargó el caso de los Cinco Héroes
cubanos injustamente encarcelados en Estados Unidos, hicieron pública
ayer su decisión unánime de revocar las sentencias y ordenar un
nuevo juicio.
Reconocía así la Corte el derecho
de Antonio Guerrero, Fernando González, Gerardo Hernández, Ramón
Labañino y René González a ser juzgados imparcialmente en una atmósfera
no hostil y a tener un juicio justo. Ello significa un importante
paso en la batalla legal por su liberación, aunque la decisión aún
puede ser apelada por la Fiscalía.
Mirtha Rodríguez, la mamá de Tony,
hubiera querido conocer el fallo en Cuba para compartir el momento
con nuestro pueblo; sin embargo, "Caracas es también un
escenario especial, donde hemos recibido numerosas muestras de cariño
del pueblo y de los jóvenes reunidos aquí por el XVI Festival.
Cuando llegamos al hotel ya había personas esperándonos; con ellos
fui comprendiendo mejor que la noticia era cierta, pues todavía no
salía del sobresalto.
"Agradezco grandemente a los
abogados, que son ciudadanos norteamericanos. Ellos han recorrido un
largo camino en la batalla legal pues entendieron la inocencia de
los Cinco, la tremenda injusticia cometida y tenían los elementos
para probarla", sostiene Mirtha.
Ahora, alerta, la oposición (la
mafia miamense) va a destilar todo su odio; hemos dado un paso muy
firme con la sentencia, pero no es la victoria definitiva en la
batalla. Siempre dije que quería estar presente cuando regrese mi
hijo y en estos momentos tengo más fuerzas para seguir luchando por
el reencuentro.
Al pueblo de Cuba y a la solidaridad
internacional, asegura Adriana Pérez, esposa de Gerardo, le debemos
en gran medida este paso a favor de la justicia, y a todos les
pedimos que continúen incrementando el respaldo a los Cinco, cuando
se ve más cerca la posibilidad del triunfo final.
Son siete años sabiendo que tengo un
hijo, o mejor, Cinco hijos, encerrados por una gran injusticia,
porque habían estado ayudando al pueblo de Cuba y de los EE.UU. a
salvar vidas de las garras de los terroristas, algo de la mayor
justeza y solidaridad humana, asegura Magalys Llort, la madre de
Fernando, al comentar la sentencia.
Hace años que en mi casa no se recibía
una noticia buena, explica Olga Salanueva, la esposa de René.
"Durante ese largo tiempo hemos visto incontables intentos de
quebrar la moral y la integridad humana de Cinco personas inocentes,
pues sencillamente son símbolos de una nación indoblegable,
dispuesta a defender su derecho a la vida, a la independencia".
La alegría de hoy, afirma, no nos
puede desmovilizar. Seguiremos necesitando el respaldo de la
comunidad internacional, que nos ayuden más personas en el mundo,
pues la justicia total aún no ha sido ganada.
Juro que no lloré al conocer la
decisión de los magistrados, cuenta Rosa Aurora Freijanes, la compañera
de Fernando, pero perdí la noción de dónde estaba, del día y la
hora. Cuando volví a la realidad pensé en Cuba, en la confianza en
la victoria que nos ha transmitido el Comandante en Jefe, en los
movimientos de solidaridad con los Cinco, y en todo lo que nos queda
por batallar.
Para Irma Sehwerert, la mamá de René,
"la noticia nos ha llegado en un lugar hermoso, donde los jóvenes
libran batallas por las mejores causas de la humanidad, y nos ha
hecho pensar en Fidel y en Alarcón, quien ha dado lo mejor de sí
para defender la causa de nuestros hijos".
La buena nueva se extendió rápidamente
por los recintos donde tienen lugar los debates del Festival. Muchos
quisieron encontrar a los familiares de los Cinco para expresarles
su respaldo en esta lucha, que aún no está decidida a favor de la
justicia. Así ocurrió cuando Mirtha, Olga, Adriana, Rosa Aurora,
Magalys, Irma y la pequeña Ivette acudieron al centro de
transmisiones de radio y televisión del foro juvenil. Allí, luego
de conversar con dos colegas de la televisión, fueron recibidas con
el aplauso emocionado y los abrazos de quienes las aguardaban.
Ha sido un día para no olvidar en
Caracas, de esos en que las lágrimas nos hicieron recordar lo
aprendido desde niños: "Cuando un pueblo enérgico y viril
llora, la injusticia tiembla".
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