Abogan magistrados por justicia para los Cinco Héroes

Lourdes Pérez Navarro

Los más de 150 jueces y operadores jurídicos de 15 países participantes en el II Encuentro Internacional Justicia y Derecho 2004, que concluyó este viernes en el Palacio de las Convenciones, aprobaron una declaración de apoyo a la lucha por la liberación de los Cinco Héroes Cubanos Prisioneros del imperio.

Los doctores Julio Fernández Bulté y Rodolfo Dávalos, profesores titulares de la Facultad de Derecho de la Universidad de La Habana, expusieron la conferencia Los Cinco Héroes ante la jurisdicción norteamericana.

En este proceso politizado, dijeron los especialistas, se han violado flagrantemente la Declaración y la Convención sobre la protección de las personas contra toda forma de tortura y otros tratos o penas crueles, inhumanos o degradantes, adoptadas por la Asamblea General de las Naciones Unidas en el año 1957.

Se han vulnerado, añadieron, los principios para la protección de las personas sometidas a privación de libertad y las reglas mínimas de tratamiento a los reclusos, y con esto la Declaración Universal de los Derechos Humanos y el Pacto adjunto de los derechos civiles y políticos, además de la Convención de los Derechos del Niño, al no permitir que la pequeña Ivette pueda visitar a su padre, René González, a quien no ve desde hace varios años.

Explicaron que actualmente el proceso está "concluso para sentencia". ¿Qué esperamos? reflexionaron. "Si se atienen a la economía no van a conceder que se repita el juicio, por los gastos que esto implica. Si se atienen a la política, los vaivenes del proceso electoral decidirán uno u otro rumbo de la sentencia. Si se atienen al Derecho dictarán inexorablemente un fallo favorable a nuestros Cinco Compatriotas".

La solidaridad se ha puesto de manifiesto de manera permanente en el transcurso del evento, dijo a Granma, Rubén Remigio, presidente del Tribunal Supremo Popular de la República de Cuba. Los participantes, agregó, comparten la posición viril que nuestro país mantiene en relación con su voluntad de desarrollarse sobre la base de su propio camino, y de enfrentarse a los desafíos e intentos de someternos bajo presión a los designios de la gran potencia imperial de estos tiempos. Esto estimula a nuestros jueces y juristas a continuar junto al pueblo la batalla por llevar adelante la Revolución socialista.

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