2 de Mayo de 2002

Para los cinco héroes: ¡Libertad!

• Pedro Ross Leal, secretario general de la CTC

¡Trabajadores, trabajadoras!

¡Compatriotas!

Los corazones de cubanos y cubanas presentes en esta Plaza de la Revolución, laten al unísono con todo nuestro pueblo, combativo, valiente y solidario, que se ha pronunciado en multitudinarias manifestaciones en todo el país, para exigir una vez más la liberación de nuestros cinco héroes prisioneros políticos del imperio.

Desde esta histórica plaza llamamos a los hombres y mujeres honestos del mundo, a levantar sus voces reclamando justicia para estos compatriotas inocentes, que como quedó claramente demostrado, no habían buscado información que afectase la seguridad de Estados Unidos, ni habían causado daño alguno a nadie y cuya única culpa fue la noble misión de descubrir los planes terroristas de la mafia anticubana radicada en Miami, para evitarles muerte y dolor a nuestro pueblo y al propio pueblo norteamericano.

¡Que se escuche en las entrañas del monstruo imperialista el clamor unánime del pueblo cubano!:

Para Gerardo, ¡libertad!

Para Ramón, ¡libertad!

Para Fernando, ¡libertad!

Para René, ¡libertad!

Para Antonio. ¡libertad!

¡Para los cinco héroes, ¡libertad!

¡Que desde todos los rincones de la tierra llegue a la opinión pública norteamericana la verdad sobre su inocencia, alevosamente ocultada por los responsables de tan abominable injusticia, la ultraderecha norteamericana y la mafia anticubana de Miami!

Estos inquebrantables patriotas, que sufren pérfida y despiadada prisión política desde septiembre de 1998, aislados hoy unos de otros en cinco cárceles de Estados Unidos, sometidos a repugante y amañado juicio en el parcializado escenario miamense, sin que quedaran probadas las mendaces acusaciones, fueron injustamente condenados a penas que, sumadas, arrojan el monstruoso y absurdo resultado de cuatro cadenas perpetuas y setenta y siete años de encierro.

Llegue hasta ellos, en este día, la solidaridad y la admiración infinitas de todo el pueblo cubano y el compromiso de no desmayar en nuestra lucha pacífica, de masas y de ideas, hasta lograr que regresen libres al suelo amado, por cuya legítima defensa no han vacilado en sacrificarlo todo, y resistirlo todo, con un heroísmo de titanes. Reafirmamos esta profunda convicción: ¡Volverán!

Con su férrea resistencia ellos simbolizan lo mejor de las jóvenes generaciones, forjadas en estos años de lucha revolucionaria y educadas en las enseñanzas de la heroica historia escrita por nuestro pueblo desde La Demajagua.

A la juventud cubana, protagonista hoy de los más importantes programas de la Revolución, de la Batalla de Ideas que conduce nuestro Comandante en Jefe, y a su aguerrida organización de vanguardia —la UJC—, que cumple 40 años, dedicamos este vibrante y jubiloso Primero de Mayo.

En el Día Internacional de los Trabajadores declaramos ante el mundo que:

Estamos contra el terrorismo en todas sus formas incluyendo el terrorismo de estado genocida como el que hoy practica Israel contra el pueblo palestino con el pleno respaldo de Washington; contra la criminal guerra de Estados Unidos en Afganistán, que amenaza con extender a otros países bajo el pretexto de liquidar el terrorismo.

Rechazamos la moción contra Cuba en Ginebra, impuesta por Estados Unidos mediante la presión y el chantaje sobre una minoría de gobiernos serviles, entre los que se cuentan Uruguay, México y otros de América hispana, traidores a la causa de la unidad latinoamericana que quisieron Bolívar y Martí y afirmamos que Cuba es el país donde más se respetan los derechos humanos.

Expresamos nuestra solidaridad con la Revolución Bolivariana, y denunciamos la descarada complicidad e injerencia norteamericana en el frustrado golpe de estado fascista.

Denunciamos la globalización neoliberal y el ALCA, engendro yanqui para esclavizar a los pueblos de Nuestra América; creemos que otro mundo es posible.

Agradecemos profundamente la solidaridad de todos los pueblos del orbe con nuestra causa.

Patentizamos nuestra voluntad de avanzar en el desarrollo económico y social, en el logro de una cultura general e integral sin precedentes en la historia, pese a la crisis económica mundial y al bloqueo genocida de Estados Unidos contra Cuba.

Reiteramos el Juramento de Baraguá, la lucha incesante contra la guerra económica y las leyes y enmiendas anticubanas que Norteamérica ha promulgado a lo largo de más de cuatro décadas.

Ratificamos una vez más nuestra irrenunciable decisión de defender la independencia de la Patria y la sociedad socialista, con trincheras de ideas y si fuera necesario, con la Guerra de Todo el Pueblo.

Apoyamos firmemente las recientes declaraciones políticas de Fidel, paladín de la verdad, de la lealtad a los pueblos, ejemplo de político abnegado, desinteresado y honesto, indoblegable e incorruptible, que goza de un inmenso prestigio internacional y del cariño de los pueblos del Tercer Mundo.

¡Viva Fidel!

¡Viva el Partido Comunista de Cuba!

¡Hasta la victoria siempre!

¡Patria o muerte!

¡Venceremos!

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