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29 de Junio de 2001 Preside Fidel combativa protesta
por abusos contra compatriotas presos en Miami
El regreso de los cinco compatriotas
prisioneros en Miami exigieron decenas de miles de cubanos asistentes a la Tribuna
Antimperialista José Martí, de esta capital, que contó con la presencia del Presidente
Fidel Castro.
Los Comandantes de la Revolución Ramiro
Valdés y Guillermo García, así como miembros del Buró Político del Partido y
dirigentes del Estado y de las organizaciones de masas y sociales asistieron también al
acto, efectuado a pocos metros de la Oficina de Intereses yanki.
Combatientes como Ezel Ricardo Arias y Jorge
Luis Alonso Contreras denunciaron las arbitrariedades de que son objeto René, Ramón,
Antonio, Gerardo y Fernando, entre ellos el no poderse comunicar con sus familiares
Los estudiantes Dayron Roque Lazo, José
David Soria y Patricia Flechilla Frómeta se refirieron a las patrañas que se tejen en el
corazón del monstruo contra los cinco compatriotas, quienes sufren la crueldad e
ilegalidad de los procedimientos carcelarios estadounidenses.
Jessi Domínguez Reyes, estudiante de la
Escuela Nacional de Ballet, dijo que los héroes encerrados en una lúgubre cárcel de
Miami son exponentes de la elevada cultura de la que la Revolución ha dotado a sus hijos
a lo largo de más de cuatro décadas.
Otros oradores desenmascararon la cínica
conducta de Washington contra quienes han cumplido heroicamente su deber de proteger a su
pueblo del terrorismo y cuya sensibilidad responde a la cultura y nobles ideas
revolucionarias.
En la soleada mañana fue leído el poema
Tanta rabia no me sirve, del uruguayo Mario Benedetti, en tanto entre los presentes con su
arte en la Tribuna Antimperialista figuraron La colmenita, el grupo Moncada y el cantautor
Silvio Rodríguez, quien cerró el acto.
De pie los presentes escucharon Amada, que
interpretada por su autor, se ha convertido, según reveló a su esposa Ramón Labañino,
uno de los cinco cubanos presos en Miami, en un símbolo para el y los restantes
compatriotas que yacen en las mazmorras imperiales.
Al finalizar el acto, que devino
elocuente expresión de la decisión popular de seguir en combate, el máximo líder de la
Revolución dialogó con familiares de los cubanos víctimas de la ira y prepotencia
yankis, y que han sido enviados a celdas de castigo en represalia por la respuesta viril
de sus compatriotas en la nación caribeña.(AIN) |