18
de
junio de 2009
Miami, histérica
JEAN-GUY ALLARD
Los elementos más recalcitrantes de la mafia cubano
americana, encabezados por los congresistas Ileana Ros-Lehtinen,
Mario y Lincoln Díaz-Balart, intentan desencadenar una nueva
campaña de histeria macarthista, desde el lunes,
aprovechando el veredicto que consiguieron de la
administración estadounidense y de la Corte Suprema en
contra de los Cinco.
Para su show anticubano, los tres politiqueros mafiosos
comparecieron ante la prensa local flanqueados del "coronel
retirado" Chris Simmons, autotitulado "el Cazador de
espías", un ex esbirro de la inteligencia militar yanki que
convirtió en negocio sus pretendidos conocimientos del mundo
del espionaje.
Retirado en el 2007, Simmons se inventó el Cuban
Intelligence Research Center, marca patentada, que le
permite hacer conferencias —cobrando varios miles de dólares
por ello— ante quien tenga la ingenuidad de escucharlo.
Para este especialista de la desinformación contra Cuba,
denunciar a supuestos agentes cubanos en EE.UU. se ha
convertido en un business que le permite sobrevivir a
la crisis, a fuerza de difamación.
Según el Diario Las Américas, de Miami, que reporta
religiosamente el acontecimiento, Ileana Ros-Lehtinen
aseguró que no solo decenas de "espías" trabajan en cada
representación cubana sino que, precisamente, 69 "trabajan
dentro del gobierno de Estados Unidos en niveles altos" y
otros 12 en universidades.
"Monitorean al exilio cubano, nos monitorean a nosotros",
repitió con su habitual rabia Ros-Lehtinen, quien se ganó su
asiento en la cámara baja defendiendo al terrorista
internacional Orlando Bosch.
IMAGINACIÓN DELIRANTE
La imaginación de Simmons no tiene límite. Su delirio
tampoco. Siempre bajo la mirada de su madrina del Congreso,
resaltó que "además" estos agentes cubanos diseminados por
todas partes "asesinan a ciudadanos norteamericanos".
Ojo: la venta de información sería, según las
elucubraciones de Simmons, "la tercera fuente de ingresos"
de la Isla. ¿Quién hubiera adivinado?
Para este James Bond de pacotilla, los viajes de
estudiantes a Cuba pudieran ser un gran peligro para la
nación, pues los muchachos pudieran ser "conquistados" por
los servicios cubanos, que buscan "renovar sus agentes
mediante reclutamiento en los ambientes académicos"
Viajar a Cuba no constituye unas vacaciones académicas,
dijo el ahijado de Ros-Lehtinen, que propone "educar a los
estudiantes en los riesgos y peligros de ser reclutados".
Pero Simmons no le tiene miedo a las demandas: comenta
que las universidades de New York, Columbia, Georgetown, la
Florida International University, Barry University,
University of Miami, Harvard y Yale, han sido
"identificadas" como objetivos "de los servicios de
inteligencia comunista".
¿Más delirio? Para Simmons, "en relación con el número de
habitantes, los servicios de inteligencia de Cuba poseen más
agentes que Estados Unidos".
Las declaraciones histéricas del ex coronel y de la
congresista se hicieron después que la Corte Suprema de
Justicia emitió su decisión monosilábica, por orden de la
Casa Blanca, respecto a no escuchar el reclamo universal de
revisión del caso de los Cinco.
Teniente coronel retirado y oficial de contrainteligencia
de reserva de U.S. Army, ex analista de la Agencia de
Inteligencia Militar, Simmons estableció su "Centro de
Investigación" en Leesburg, Virginia, para a la vez
promocionarse como "Super Espía" y servir a los intereses de
la extrema derecha.
Aparte de sus performances, el héroe de la Ros-Lehtinen,
escribe artículos y libros, y propone temas...
de películas.
Sus ponencias, siempre sobre el tema de los "espías de
Castro, están por todas partes, aunque usted no lo crea",
las cobra a unos 50 000 dólares para públicos "de hasta 25
personas". Para grupos más grandes, se supone que hay un
costo extra.
ILEANA Y SU HALCÓN DE SEGUNDA MANO
Lo más delirante es que Ileana Ros-Lehtinen se llevó al
Congreso a este halcón de segunda mano para que ante el
Comité de Asuntos Exteriores de la Cámara Baja —por la misma
tarifa— denunciara "la relación entre los regímenes
castrista e iraní".
Se abstiene de hablar del Mossad o de las amistades
israelíes que engrasan el fondo de campaña de su protectora,
ni de los espías israelíes y de su proveedor Larry Franklin
que acaban de absolver, escandalosamente.
Casi 11 años después de la operación desencadenada por el
jefe del FBI de Miami, Héctor Pesquera, a solicitud de estos
mismos políticos corruptos y terroristas que dominan Miami y
la política estadounidense respecto a Cuba, una nueva
cacería de brujas para estimular el odio hacia la Isla le
viene bien a los congresistas batistianos que temen, más que
todo, la posibilidad de un diálogo reclamado por la mayoría
del pueblo norteamericano y exigido por América Latina. |