Graciela Ramírez, presidenta del Comité Internacional por
la Libertad de Los Cinco, reiteró hoy en esta capital la
necesidad de romper el muro de silencio en torno al caso de
estos antiterroristas cubanos prisioneros en EE.UU.
La luchadora por los derechos civiles recordó que, en
febrero próximo, el Tribunal Supremo de Justicia
norteamericano decidirá cuáles de los casos elevados a esa
instancia serán analizados, y precisó que cada año sólo
examina aproximadamente el 1,2 por ciento.
En mesa redonda efectuada en la XIV Convención de
Ingeniería y Arquitectura, Ramírez reiteró que movilizar a
la opinión pública internacional es imprescindible para que
se efectúe el último de los recursos legales del proceso.
Gerardo Hernández, René González, Antonio Guerrero, Ramón
Labañino y Fernando González sufren excesivas e injustas
condenas por monitorear a organizaciones terroristas que
operan en los EE.UU. y que ponen en peligro la seguridad de
los pueblos cubano y norteamericano.
En el Palacio de Convenciones de La Habana, sede de la
cita, Ramírez también denunció las injusticias cometidas no
sólo contra Los Cinco, sino también con sus familias.
Se encontraban presentes Olga Salanueva, Adriana Pérez y
Elizabeth Palmeiro, esposas de René, Gerardo y Ramón,
respectivamente, e Irma Sehwerert, madre de René.
Del seis al 10 de diciembre -expresó Ramírez- se
desarrollarán marchas para exigir el derecho de los
familiares, en su mayoría mujeres y niños, a efectuar
visitas a estos cinco patriotas.
La Red de Universidades en Solidaridad con Los Cinco, que
agrupa a cerca de mil 500 miembros representantes de
instituciones cubanas y extranjeras, organizó el debate
donde participantes de varios países recibieron información
sobre el caso.