Queridos hermanos y hermanas de Cuba y el
mundo:
Ya hemos cumplido más de 11 años en prisión
sin que se haya hecho justicia en ninguna de las instancias
del sistema judicial estadounidense.
Tres de nosotros fuimos trasladados a Miami
para ser resentenciados cumpliéndose una orden del Onceno
Circuito de la Corte de Apelaciones de Atlanta, que
determinó que nuestras sentencias habían sido erróneamente
impuestas.
Nuestro hermano Gerardo Hernández, quien
cumple dos cadenas perpetuas más 15 años en prisión, ha sido
arbitrariamente excluido de este proceso de re-sentencia. Su
situación continúa siendo la principal injusticia en nuestro
caso. El Gobierno de Estados Unidos conoce la falsedad de
las acusaciones contra él y lo injusto de su condena.
Este ha sido un proceso complejo, muy
discutido en cada detalle, en el que participamos junto a
nuestros abogados. No cedimos ni un ápice en nuestros
principios, decoro y honor, defendiendo siempre nuestra
inocencia y la dignidad de nuestra Patria.
Al igual que al momento de nuestro arresto y
en otras ocasiones durante estos largos años, ahora también
hemos recibido propuestas de colaboración del gobierno de
Estados Unidos a cambio de obtener sentencias más benévolas.
Una vez más rechazamos tales propuestas, algo que jamás
aceptaremos bajo ninguna circunstancia.
En los resultados de estas audiencias de
resentencia está presente la labor del equipo legal y la
indestructible solidaridad de todos ustedes.
Como hecho significativo, el gobierno de
Estados Unidos, por primera vez después de 11 años, se vio
obligado a reconocer que no causamos daño alguno a su
seguridad nacional.
También por primera vez la fiscalía
reconoció públicamente la existencia de un fuerte movimiento
internacional en apoyo a nuestra inmediata liberación que
afecta la imagen del sistema judicial de los Estados Unidos
ante la comunidad internacional.
Se confirma una vez más el carácter
absolutamente político de este proceso.
Nos castigan a los cinco por acusaciones que
jamás han sido probadas. Aunque tres sentencias fueron
reducidas parcialmente, la injusticia se mantiene con todos.
Los terroristas cubano-americanos continúan
disfrutando de total impunidad.
Reiteramos: ¡Los cinco somos inocentes!
Nos sentimos profundamente conmovidos y
agradecidos por la permanente solidaridad que nos brindan,
tan decisiva en esta larga batalla por la justicia.
Junto a ustedes continuaremos hasta la
victoria final, que solo será conquistada con el regreso de
los cinco a la Patria.
Antonio Guerrero
Ramón Labañino
Fernando González
Miami, 8 de diciembre de 2009