LIBERTAD PARA LOS CINCO PRISIONEROS POLITICOS DEL IMPERIO
¡LIBERTAD YA PARA LOS CINCO ANTITERRORISTAS CUBANOS!

GALERÍAS

Granma Diario | Granma Internacional

ENGLISH
Enjuiciamiento y prisión Solidaridad Los Héroes Terrorismo La Patria los reclama Guía del sitio
24 de Mayo de 2002

Miami no es una ciudad peligrosa para la jueza que juzgó a Los Cinco

POR JEAN-GUY ALLARD —especial para Granma Internacional

CUANDO los abogados de los Cinco patriotas cubanos pidieron que se cambiara el sitio de este juicio por la peligrosidad de la ciudad de Miami y el fanatismo de la mafia anticubana, el tribunal rechazó inmediatamente tal solicitud. Pero cuando al fiscal Guy Lewis le conviene decretar que Miami es demasiado peligrosa para llegar a obtener la condena de un jefe del narcotráfico, el juez de turno se conforma inmediatamente con los deseos de la Fiscalía.

En el caso de los Cinco, el abogado de oficio de uno de los cubanos, Willian Norris, presentó cinco precedentes judiciales para argumentar su pedido, además de las encuestas previas al juicio que confirmaban la no existencia de condiciones de imparcialidad de celebrarse en esa localidad. Pero la Corte rechazó esas justas peticiones.

A pesar de la jurisprudencia y de todas las evidencias, la jueza Joan Lenard y el fiscal Guy Lewis se empeñaron en decretar que el entorno de Miami no representaba peligro alguno para la imparcialidad total con la cual debe desarrollarse todo proceso judicial. Esto, aunque saben perfectamente de la larguísima historia de incidentes violentos y de atentados sangrientos ocurridos en esa ciudad a lo largo de las últimas cuatro décadas, y de las dramáticas escenas del caso del niño Elián.

Y en violación absoluta de la VI Enmienda de la Constitución norteamericana, la cual establece el derecho de los acusados a tener un juicio imparcial y que obliga a un tribunal a declararse incompetente a juzgar cuando se encuentra en un entorno hostil.

"LA CORTE DEBE TOMAR MEDIDAS..."

Pero las últimas semanas han enseñado, una vez más, la verdadera cara de la "justicia" miamense con el juicio del cabecilla narcotraficante cubano-americano Salvador "Sal" Magluta, que una jueza, cumpliendo con los deseos del mismo fiscal Lewis, quiso trasladar desde Miami hacia Tampa... después que una candidata al jurado fuera amenazada.

"La corte debe tomar medidas para mantener la integridad del jurado", sostuvo la jueza federal Patricia Seitz, según reportó la agencia Associated Press.

Seitz y Guy Lewis consideran que el juicio debe realizarse fuera de Miami. La jueza sugirió Tampa, a 450 kilómetros al norte, "para evitar problemas con los jurados en el sur de Florida".

Uno de los más temibles jefes del narcotráfico de las últimas décadas, Magluta, con un cómplice, Augusto "Willie" Falcón, fue acusado, en 1996, de traficar unos 100 000 kilos de cocaína, cantidad con la que esperaba obtener unas ganancias próximas a los 2 000 millones de dólares.

Después de un juicio que duró cuatro meses ("uno de los casos más graves de drogas en la historia de Miami", según la prensa), Magluta y Falcón fueron absueltos.

Magluta es ahora acusado, casi seis años más tarde, de ordenar el asesinato de tres testigos, de sobornar a un jurado y de lavado de dinero.

Pero el proceso judicial se interrumpió bruscamente, hace pocos días, por culpa de... la peligrosidad del entorno.

Fue suficiente que el esposo de una candidata al jurado informara al tribunal que había recibido amenazas telefónicas en su número privado, para que el fiscal Guy Lewis llegara a persuadir a la jueza Patricia Seitz que descartara los cuestionarios enviados a más de 1 000 posibles miembros del jurado y recomenzase todo el proceso de selección. Además de analizar la posibilidad de desplazar el juicio a otra ciudad o de "aislar al jurado en un sitio oculto".

UN JURADO SOSPECHOSO Y EL OTRO NO

Al terminarse el juicio de Magluta y Falcón, en 1996, el FBI inmediatamente desconfió de la honestidad del jurado y sospechó que se había "comprado" a uno de los miembros del mismo, basándose en los datos suministrados por un informador. Se descubrió luego que el propio presidente del jurado, Miguel Moya, se había comprado una lujosa casa, un carro deportivo, además de permitirse costosas vacaciones en Hawai. Al ser interrogado por el FBI, el sospechoso confesó haber recibido 500 000 dólares para "orientar" la decisión del jurado a favor de Magluta y Falcón.

Aunque las causas sean totalmente distintas, es interesante observar, en el caso de los Cinco, cómo a nadie del aparato judicial le sorprendió el comportamiento completamente inusual del jurado.

De manera muy extraña, este jurado de los Cinco de Miami anunció con antelación el día y la hora exactos en que daría a conocer su veredicto.

¡Más aún! No solicitó ninguna aclaración, ni expresó tampoco duda, al terminarse un juicio de cinco meses de duración, con miles y miles de páginas de documentación y decenas de cargos.

El colmo: el jurado emitió un veredicto de culpabilidad para cada uno de los Cinco en todos los cargos imputados. Sin excepción ninguna.

Lo que cualquier conocedor de los tribunales norteamericanos no llegaría a explicar salvo concluir que el jurado está comprado, manipulado o atemorizado.

Meses antes, durante todo el proceso de selección, el miedo de los posibles miembros del jurado a las represalias de la mafia se evidenció, según varios testigos. Las personas que en sus respuestas a la Fiscalía hicieron críticas a la actuación de la mafia anticubana, fueron vetadas. La mayoría de las preguntas sondeaban la opinión sobre el sistema político cubano y el bloqueo a la Isla o "embargo" como lo llaman allá.

HASTA LAS CHAPAS

El 4 de junio del 2001, cuando empezaban las deliberaciones, se denunció ante el tribunal el escandaloso hostigamiento a los jurados que realizaban los camarógrafos de la televisión, particularmente del Canal 23 y de la mal llamada TV Martí, persiguiéndoles desde las puertas del edificio hasta el parqueo y luego tomando imágenes hasta de las chapas de sus carros. Lo que en Miami puede constituir una condena a muerte luego del veredicto.

La propia jueza Lenard, en un momento de susto, pidió a las fuerzas del orden que se pusiera fin a estos actos de intimidación deliberada..., pero mantuvo hasta el final del juicio una evidente actitud de hostilidad.

El veredicto fue tal como lo programaron.

Luego la Jueza prosiguió rechazando todas las atenuantes sugeridas por los funcionarios probatorios y utilizó todas las agravantes propuestas por la Fiscalía para emitir sentencias completamente fuera de proporciones.

Cómo sorprenderse si, ya después del veredicto, no sólo nadie del aparato judicial se había sorprendido de las flagrantes anomalías en la actuación del jurado..., ¡pero el fiscal Guy Lewis, sí había abrazado en pleno tribunal al cabecilla terrorista José Basulto mientras Héctor Pesquera, el jefe local de FBI, triunfante, se iba a festejar con los capos de la FNCA terrorista!

Así es la justicia imparcial de "South Florida".

 

Subir

Enjuiciamiento y prisión Solidaridad Los Héroes Terrorismo La Patria los reclama Guía del sitio

Equipo de Ediciones Digitales Periódico Granma
Se visualiza mejor en pantalla completa (tecla F11) a 800x600

Enjuiciamiento y prisión

· Alegatos

 

· Abogados

 

· ¿Justicia?

 

· Cronología

 

Portada