9 de agosto del 2006
Nada justifica que los Cinco continúen en prisión
Afirma el abogado Roberto González en entrevista
con Granma, a propósito de cumplirse un año de la sentencia de la
Corte de Apelaciones de Atlanta
DEISY FRANCIS MEXIDOR
Francis_mexidor@granma.cip.cu
Ha
transcurrido un año desde el fallo de la Corte del Onceno Circuito
de Apelaciones de Atlanta, cuando un panel de tres jueces decidió,
de forma unánime, anular el juicio celebrado en Miami contra los
Cinco antiterroristas cubanos encarcelados en Estados Unidos y
revocar sus condenas. Fue una buena decisión, en interés de la
justicia, incumplida aún, porque los Cinco siguen en prisión.
Para el abogado Roberto González Sehwerert, hermano de René, esto
es algo que "no tiene explicación", aunque está consciente de toda
esa injusticia se justifica porque los Cinco son rehenes de una
política hostil contra la Isla que dura ya más de cuatro décadas y
media, según declaró a Granma.
Explicó que inconforme, la Fiscalía recurrió a un recurso que
para casos excepcionales permite la ley y solicitó la posibilidad de
revisar por el pleno del Tribunal la opinión vertida el 9 de agosto,
"fue así como el 14 de febrero se efectuó la audiencia oral ante los
12 jueces con el objetivo de reconsiderar el fallo. Pero la decisión
de agosto no hay por qué revocarla. Esta revisión desde el punto de
vista legal no tiene mucho sentido. La Fiscalía sabe que no posee un
argumento fuerte".
¿Existe
alguna justificación para la demora del nuevo fallo?
Desde el punto de vista legal no se justifica, pues los 12 jueces
están discutiendo lo evidente. En el caso de los Cinco la decisión
sobre lo evidente es: ¿puede ser una persona juzgada en un ambiente
de prejuicios?, por supuesto que no. ¿Hay prejuicio en Miami contra
cinco cubanos que trabajen para el Gobierno de la Isla? ¿Cuál puede
ser la respuesta?
Eso es lo que se está discutiendo, una cuestión de forma, no de
contenido, porque ni siquiera se está analizando el fondo del
asunto, o sea, lo del cargo de conspiración para cometer asesinato,
ni el de conspiración para cometer espionaje, ni la mala aplicación
de la Ley de Procedimiento de la Información Clasificada(CIPA, por
sus siglas en inglés). Todos esos temas se quedaron en la Corte de
Atlanta, pues el panel de los tres jueces no los resolvió, solo
dieron su opinión sobre una cuestión de forma, se concentraron en
que Miami no es el lugar apropiado para un juicio imparcial contra
los Cinco.
¿Si la próxima sentencia de los 12 jueces que reconsideran el
fallo del 9 de agosto fuera en contra de la Defensa?
Entonces volveríamos a esos tres jueces y les solicitaríamos que
se pronuncien sobre los temas que quedaron en la Corte y que no se
incluyeron en los debates del panel.
¿Y si se reafirmara la decisión del 9 de agosto, qué podría
ocurrir?
Esa sería la respuesta favorable a nosotros, pero habría que
esperar entonces para saber si el gobierno estadounidense,
representado por la Fiscalía, decidiría apelar al Tribunal Supremo.
¿El tiempo puede seguir prolongándose indefinidamente?
Por supuesto, estamos en presencia de una maquinaria judicial en
función de perpetuar una cárcel con un objetivo netamente político y
todo el procedimiento que se les ha aplicado desde el 12 de
septiembre de 1998 constituye la descarga de odio, presiones y
chantaje, contra cinco personas en quienes ven el valor y la
rebeldía de Cuba, así como la imposibilidad de doblegarla.
¿En este minuto hay algún indicio sobre el nuevo veredicto?
No. Eso nos va a sorprender igual que hace un año. El día que sea
lo dirán. No hay indicios, ni señales. No existen. Mientras tanto
han transcurrido 12 meses más de prisión injusta para los Cinco. Lo
más correcto sería que se ratifique el fallo del 9 de agosto. Por
eso es tan importante ahora reforzar el movimiento de solidaridad
internacional, que crezca, que se amplíe, se diversifique, entre a
otros sectores, particularmente en Estados Unidos. |