Leonard Weinglass, conocido abogado defensor de los
derechos civiles que representa a Antonio Guerrero, uno de los Cinco
presos políticos cubanos encarcelados en Estados Unidos, le dijo a
Bernie Dwyer, de Radio Habana Cuba, en una entrevista telefónica
desde su oficina en New York el viernes 23 de enero, que el equipo
de la defensa se siente muy optimista con respecto al resultado de
la presentación oral de los argumentos de la apelación que tendrá
lugar el próximo 10 de marzo en Miami. Sin embargo, señaló que,
por supuesto, como ha sido desde el primer momento en este caso,
queda por ver si el clima que existe alrededor del mismo permitirá
que los hechos y la ley prevalezcan.
[Bernie Dwyer (BD)]: Nos estamos acercando bastante
al 10 de marzo, la fecha fijada por el Undécimo Circuito de la
Corte de Apelaciones de Atlanta para la presentación oral de los
argumentos en Miami sobre el caso de los cinco cubanos encarcelados
en Estados Unidos. ¿Pudiera comentarnos acerca de lo que usted y
los demás miembros de la defensa han estado haciendo?
[Leonard Weinglass (LW)]: Los cinco abogados del
caso están trabajando muy duro en la preparación de los argumentos
orales. En los últimos dos días la corte nos informó que el
nuestro será uno de cuatro casos que escucharán ese día, el 10 de
marzo y, de hecho, seremos el último caso de ese día. Esa es una
señal relativamente buena pues, como somos el último caso, existe
la posibilidad de que seamos escuchados por más de 15 minutos.
No hay garantía de eso, por supuesto, pero la
posibilidad existe. Además, en un par de días presentaremos una
moción formal ante la corte solicitando que se nos conceda un
tiempo adicional debido a la extensión del juicio y a lo vasto del
registro de documentos. Tenemos la esperanza de que nos den más de
tres minutos a cada abogado o de los 15 en total, pero aún está
por ver.
[BD]: Ustedes tendrán 15 minutos para la
presentación oral. ¿Tiene el mismo tiempo la fiscalía?
[LW]: Así es. Si la corte nos concede una hora o
media hora entonces lo más probable es que lo haga también con la
fiscalía.
[BD]: De acuerdo con su anterior experiencia,
¿podrá tener alguna señal o indicio durante la audiencia, o
inmediatamente después, de la reacción de los jueces ante los
argumentos orales?
[LW]: La corte se reservará su decisión y nosotros
recibiremos el veredicto por escrito probablemente de dos a cuatro
meses después. Sin embargo, durante la presentación se pueden
obtener algunos indicios de, al menos, la forma de pensar de la
corte a partir de sus preguntas.
No siempre es posible saber de forma exacta cuál será el veredicto
tomando en cuanta esas preguntas pero por lo menos sabremos cuáles
serán las cuestiones polémicas, si las hay, que la corte
considera.
[BD]: ¿Le importaría refrescarnos la memoria sobre
los principales aspectos de la apelación?
[LW]: Hay muchos. En primer lugar vamos a argumentar
que la evidencia en el cargo número 3 contra Gerardo Hernández fue
insuficiente legalmente para condenarlo por supuestamente haber
conspirado para cometer asesinato.
En segundo lugar, argumentaremos que la evidencia en
el cargo número 2, el de conspiración para cometer espionaje,
contra mi cliente y los otros dos acusados con él, fue
insuficiente.
En tercer lugar, sostendremos que la sede no debió
haber sido Miami. Este será un argumento muy poderoso pues Miami
fue la peor jurisdicción donde pudo haberse celebrado este juicio.
También alegaremos que las sentencias fueron excesivas e ilegales
de acuerdo con la ley estadounidense. Hay que señalar que aunque no
hubo ni una sola página clasificada involucrada en este caso, mi
cliente Antonio Guerrero está cumpliendo la misma condena a cadena
perpetua a la que fueron sentenciados algunos de los más conocidos
espías en la historia norteamericana y que suministraron cientos y
hasta miles de páginas de información clasificada a la Unión
Soviética.
Es por eso que hablaremos de la naturaleza excesiva
de las sentencias.
Además, hay una serie de asuntos relacionados con
el juicio. El fiscal cometió actos de conducta inapropiada, ese es
un punto; en segundo lugar, la defensa no pudo desarrollar su
trabajo de forma apropiada porque la fiscalía injustamente retuvo
información alegando que era secreta y la defensa tenía derecho a
acceder a ella. En tercer lugar, el gobierno violó sus propias
normas al entrar por la fuerza en los apartamentos de Gerardo
Hernández y otros para secretamente "bajar" información
de sus computadoras, todo eso violando la ley estadounidense.
También alegaremos que la defensa por necesidad fue
injustamente retirada del caso.
Según la ley de Estados Unidos, una persona tiene
derecho, e incluso es alentada, a violar la ley si al hacerlo reduce
la posibilidad de violencia o daño físico. En este caso, las
pruebas presentadas muestran claramente que los Cinco trataban de
reducir la violencia o el daño físico contra el pueblo cubano
causado por la red terrorista del Sur de la Florida. Es por eso que
ellos tenían el derecho de no registrarse como agentes extranjeros;
tenían el derecho de poseer documentos que escondieran su
indentidad. Estas son infracciones menores y la ley permite las
infracciones menores si se está tratando de evitar un mal mayor.
Ese es el punto en este caso; el juez no le
premitió a los abogados de la defensa alegar eso ante el jurado.
Eso estuvo mal y vamos a reclamar enérgicamente.
O sea que como ve hay varios puntos en este caso,
los cuales requieren de bastante tiempo y es casi imposible lograr
cualquier tipo de justicia en la presentación oral si no se nos
conceden más de tres minutos a cada uno.
[BD]: Uno de los puntos centrales en la apelación
es que Miami era el peor lugar posible para celebrar el juicio de
los cinco cubanos prisioneros políticos. Ahora los argumentos
orales se presentarán el 10 de marzo en Miami.¿Perjudicaría eso
el caso?
[LW]: Esperamos que no. Los jueces, por supuesto,
son del Undécimo Circuito y eso significa que, aunque no sabemos
quiénes son los tres que tendremos, la mayoría de ellos no
son de Miami. Algunos sí lo son pero esperamos no tener jueces de
Miami. Es posible que hasta tengamos un juez que no pertenezca al
Undécimo Circuito, pero no sabemos quiénes van a ser.
Pero, tradicionalmente, los casos que no pertenecen
a Miami y tienen apelación ante el Undécimo Circuito en Atlanta
son trasladados a Miami para la presentación oral. Nosotros
pensamos que se haría una excepción en este caso pues estamos
alegando prejuicio en esa jurisdicción. Desafortunadamente, el
undécimo circuito decidió que la audiencia tendría lugar en Miami
de todas formas.
No diría que esto nos perjudica pero sí indica una
falta de sensibilidad por parte de la corte ante nuetro argumento en
contra de la jurisdicción de Miami.
[BD]: ¿Son optimistas usted y los demás miembros
de la defensa con respecto al resultado de la presentación oral en
Miami?
[LW]: Francamente, tuvimos una larga discusión en
una conferencia telefónica el pasado jueves. Ya todos hemos leído
nuestros documentos, aproximadamente unas 700 páginas de argumentos
escritos, y hemos leído la respuesta de la fiscalía, unas 100
páginas, y todos tenemos la opinión que, basados en los argumentos
escritos que hemos leído, nuestro caso es muy, pero que muy
fuerte contra el gobierno.
Incluso creemos que casi debemos confiar solo en la
fuerza de nuestros argumentos escritos en contraposición a los del
gobierno.
Por eso estamos muy optimistas en relación el
estado de los hechos del caso y el estado de la ley. Por supuesto,
como ha sido desde el primer momento en este caso, queda por ver si
el clima que existe alrededor del mismo permitirá que los hechos y
la ley prevalezcan.
Esperamos que así sea pero nos sentimos muy
optimistas acerca de la fortaleza de nuestro caso.
[BD]: Su cliente, Antonio Guerrero, fue trasladado
de su prisión en Colorado a otra en Springfield, Illinois, durante
la semana en que su mamá lo visitaba. A ella no se le informó nada
hasta que fue a verlo la última vez antes de regresar a Cuba.
¿Puede hablarnos sobre eso?
[LW]: Desafortunadamente, Antonio fue trasladado sin
previo aviso cuando su mamá estaba en Colorado visitándolo
después de llegar de Cuba. Él fue llevado a Springfield, que es
donde se encuentra el centro médico adonde son llevados todos los
prisioneros federales que requieren de atención médica. Creo que
allí está siendo sometido a una cirugía menor y a un examen
físico. Permanecerá allí por un período de tiempo, más del que
él quisiera, pero usualmente los tienen allí por varios meses
aunque en realidad lo podrían regresar en cuestión de semanas.
Hasta donde conozco, él todavía está en
Springfield, Illinois. Nosotros hemos hablado dos veces por
teléfono. Está bien, allí todavía. La única queja que tengo es
que al llegar lo colocaron nuevamente en el "Hueco" (celda
de castigo) a pesar de que fue allí por razones médicas y fue
mientras él estaba en el "Hueco" que su cirujano lo
consultó acerca del procedimiento médico que seguirían.
Creo que fue algo muy inhumano lo que le hicieron a
Antonio. Pero, a pesar de ello, eso fue lo que le hicieron durante
los primeros cinco días allí. Ahora está fuera del
"Hueco" y esperamos que reciba la atención médica que
requiere.
[BD]: ¿Se dio alguna explicación del porqué lo
pusieron allí al llegar a aquella prisión por atención médica?
[LW]: No, ellos no dieron ninguna razón. Cuando le
pregunté a Antonio me dijo que ese es el procedimiento normal, lo
cual es sorprendente debido a que los que van allí, y a él se le
trasladó en un vuelo, lo hacen para recibir un tratamiento médico
de emergencia. Uno nunca esperaría que a alguien que va a recibir
atención médica lo traten así al llegar al centro médico donde
lo van a atender.
[BD]: A Olga Salanueva y Adriana Pérez, esposas de
René González y Gerardo Hernández, respectivamente, se les han
negado recientemente las visas para viajar a Estados Unidos a
visitar a sus esposos en prisión. Esta vez, el servicio de
inmigración estadounidense dijo que ellas no pueden solicitar visas
alegando razones humanitarias porque representan una amenaza para la
seguridad de los Estados Unidos. ¿Cree usted que exageran?
[LW]: Por supuesto, no existe ninguna prueba
creíble que demuestre que Olga o Adriana o los hijos de Olga, sean
una amenaza para los Estados Unidos. Es completamente inimaginable
que ellos puedan alegar eso.
En segundo lugar, el tema de las visitas familiares
a los prisioneros federales fue tratado el pasado año por la Corte
Suprema de Justicia de los Estados Unidos y, en una decisón
extraordinaria, la Corte Suprema sostuvo claramente que si la
Constitución de los Estados Unidos protege algún interés, ese es
el de mantener la familia.
En ese caso ellos decidieron que una agencia
gubernamental no podía destruir una familia al obstruir las
relaciones de un recluso con su esposa e hijos. Creo que la
Constitución de los Estados Unidos anula cualquier estatuto,
incluyendo los de inmigración.
O sea, es una violación muy clara y básica de la
Constitución estadounidense impedir que estas familias, la de Olga
y la de Adriana, se mantengan unidas.
Es más, cuando revisamos las regulaciones del Buró
de Prisiones Federales encontramos que las mismas exigen que sean
permitidas las visitas familiares por la simple razón que ellos han
comprobado que cuando un recluso es visitado regularmente por su
familia, deja de ser un problema, se convierte en un mejor recluso,
menos hostil y mejor para la institución. O sea, que incluso es un
interés para la Prisión Federal, como está escrito en las
regulaciones, que a los reclusos no solo se les permita sino que se
les aliente a ser visitados por sus cónyuges e hijos porque así se
convierten en mejores presos.
La Constitución de Estados Unidos y las
regulaciones carcelarias claramente favorecen las visitas de Olga y
Adriana. El gobierno estadounidense ya ha recibido una carta de
protesta de Amnistía Internacional en la que se señala que el
derecho internacional establece que a todo recluso debe
permitírsele ver a sus familiares. Este es claramente un requisito
humano del derecho internacional. En fin, está claro que tanto en
el plano constitucional como internacional ellas tienen el derecho
de visitarlos, incluso según las regulaciones del Buró Federal de
Prisiones.
[BD]: Las autoridades estadounidenses parecen estar
obstinadas en esa actitud y continúan negándole las visas. ¿Cree
usted que haya algo que pueda hacerse al respecto?
[LW]: Estamos viviendo un momento muy especial. El
gobierno no le permite a las personas que están detenidas en
Guantánamo, los llamados "combatientes", el derecho a
tener abogados. Incluso personas detenidas en Estados Unidos no
tienen ese derecho. Ese es uno de los derechos fundamentales y vemos
que después del 11 de septiembre esos derechos ya no están siendo
respetados.
De cierta manera, de una manera terrible, no es
sorprendente ver como el derecho fundamental de la familia se está
negando en el caso de Olga y de Adriana, porque este es el nuevo
Estados Unidos.
Este es el nuevo Estados Unidos contra el que los
especialistas, los decanos de las escuelas de derecho, e incluso los
jueces, no luchan y estamos perdiendo los derechos básicos que
todos hemos tenido durante 200 años y que en los últimos dos años
hemos estado perdiendo.
Es la arrogancia de enfrentar al derecho
internacional, e incluso la ley constitucional estadounidense, por
parte de esta administración. Es desafortunado pero no
sorprendente, es parte de lo que hemos estado soportando en Estados
Unidos recientemente.