12 de marzo de 2004
Extensa cobertura para la vista
oral de los Cinco
JEAN GUY ALLARD
Enviado especial de Granma Internacional
La cobertura de prensa que recibió
la vista oral de los Cinco, confirma por completo las impresiones
que circulaban en el grupo de representantes de asociaciones de
solidaridad con los cubanos presos, presentes en Miami, y los varios
abogados, expertos internacionales de derechos humanos, que les
acompañan: los jueces de la Corte de Apelación tienen, de manera
cierta, importantes dudas tanto acerca del cargo 3 de asesinato como
sobre el tema de cambio de sede denegado.
La propia prensa de Miami, con su
constante preocupación de no molestar a los círculos extremistas
cubanoamericanos que imponen su voluntad en esa ciudad, tuvo que
reconocer que la fiscal Caroline Heck-Miller se enfrentó a una
batería de preguntas de parte de jueces conocedores del importante
caso.
El Miami Herald señala cómo los
jueces "asaron" (grilled) a la fiscal sobre el tema de la
conspiración para asesinato.
El periódico relata que el juez
Birch reclamó a la representante del Gobierno "la prueba"
que demuestre que Gerardo sabía lo que iba a pasar en el caso de
las avionetas, y cómo Heck-Miller le contestó que el patriota había
sido avisado desde La Habana que una "confrontación" era
inminente.
Gerardo "no tenía control
alguno sobre lo que se le decía", le hizo observar entonces el
magistrado que preside el panel de jueces.
Señala, por otro lado, el Herald que
la jueza Kravich indicó que la condena necesitaba, por la ley, que
el derribo haya ocurrido sobre aguas internacionales y no en el
espacio aéreo cubano, donde la Isla tiene una total soberanía, lo
que la Fiscalía no llegó a demostrar.
Heck-Miller tuvo también que
reconocer que los Cinco nunca tuvieron acceso a un solo documento
secreto del Estado norteamericano, menciona el diario miamense.
Leal a su reputación de libelo
mafioso, El Nuevo Herald le dio al evento un entierro en páginas
interiores.
"La jueza Phyllis Kravich
enfatizó en tres oportunidades que la sentencia de conspirar para
asesinar solo puede ser sostenida si existía un plan para derribar
las avionetas en aguas internacionales y no sobre Cuba", anota
sin embargo el autor del texto.
"UNA MOSCA SOBRE UN
GRANITO"
Mucho más importante y ponderada, la
cobertura del Sun-Sentinel cita la reflexión hecha por Richard
Klugh acerca de las supuestas actividades de "espionaje"
realizadas por los Cinco, que les valieron a tres de los patriotas
condenas a cadena perpetua. Precisó que no comunicaron a su país
otra cosa que informaciones accesibles a cualquiera, con un impacto
que comparó a "una mosca sobre un granito" (a flea on a
pimple) de los Estados Unidos.
Sin embargo, el texto que circuló a
escala de una mayoría de periódicos de Estados Unidos y del mundo,
es el de la agencia norteamericana Associated Press (AP) que también
señala la situación en la cual se encontró Heck-Miller frente al
aparente escepticismo de los tres magistrados que conforman este
panel de la Corte de Apelación del Undécimo Circuito de Atlanta.
El reportaje fue retomado por un sinnúmero
de medios de comunicación norteamericanos desde Los Ángeles Times
hasta el Houston Chronicle, rompiendo el muro del silencio que rodeó
la causa en los últimos años.
Todos los canales de televisión
miamenses también dieron una importante cobertura a la vista oral,
cada uno según sus orientaciones.
Queda esperar la decisión del
tribunal, que puede ocurrir en cualquier momento: en los próximos días
como en varios meses, aunque el abogado Leonard Weinglass,
especialista del tema, comenta que la Corte de Atlanta tiene
establecida una reputación de eficiencia y rapidez.
La situación de la fiscal
Heck-Miller enseña cómo, si le fue tal vez fácil inclinar a un
jurado miamense hacia la condena de los Cinco, no le será tan cómodo
dirigirse con la misma retórica a magistrados procedentes de otras
regiones del país que no son sometidos a las incesantes campañas
anti-cubanas desarrolladas en el Sur de laFlorida por los círculos
de la extrema derecha cubano americana.
La fiscal Miller, mucho más allá de
su papel de abogada en la causa de los Cinco, justificó y defendió
constantemente las varias medidas extremadamente duras que se
impusieron en las condiciones de detención de los patriotas en el
curso del último año, a pesar de las protestas de numerosos
defensores de los derechos humanos. |