1 de Marzo de 2004
Beinusz Szmukler : "Siempre
esperaré justicia"
"El
caso de los cinco cubanos presos en Estados Unidos demuestra la
gravedad de hasta dónde llega la política del actual gobierno de
Estados Unidos en su campaña de dominar al mundo por la vía del
terror", afirma a Juventud Rebelde el abogado argentino Beinusz
Szmukler.
Es de origen polaco. Tiene 72 años, de ellos más
de 40 dedicados al ejercicio de esa profesión en la defensa de los
derechos humanos. Profesor titular de Derecho Constitucional, su
prestigio le ha desbrozado el camino para múltiples
responsabilidades tanto dentro como fuera de su país.
Actualmente brinda su experiencia en el Consejo de
la Magistratura en el Poder Judicial de la Nación, en la República
de Argentina, es secretario en la Asociación Internacional de
Juristas Demócratas, la más antigua organización de este tipo a
nivel mundial, y también pertenece al Comité Ejecutivo de la
Asociación Americana de Juristas, ambas con estatuto consultivo
ante Naciones Unidas.
CLARA FINALIDAD
"Si uno analiza el caso es evidente de que este
es un proceso totalmente armado con una finalidad política, porque
no se puede imputar espionaje a alguien que está investigando,
controlando, averiguando sobre organizaciones privadas, salvo que el
gobierno de Estados Unidos asuma que las bandas terroristas
anticubanas de Miami son propias del gobierno norteamericano",
reflexiona Beinusz.
—Una breve consideración sobre lo ocurrido en
la primera instancia de este dilatado proceso.
—La experiencia de lo que ha sido el juicio en
primera instancia de los Cinco revela que ahí no hubo
imparcialidad, además, nadie podría pensar que hubiese podido
producirse un juicio justo en Miami, porque el jurado fue sometido a
una presión brutal por los sectores de la mafia terrorista
cubano-americana radicados allí.
"En definitiva el jurado es un ciudadano o una
ciudadana del pueblo que está en contacto todo el día con sus
vecinos, y estos vecinos —valga la reiteración— son enemigos
declarados de quienes serían juzgados. Ya eso, desde un principio,
estaba quitando imparcialidad".
—Según su experiencia en la defensa de los
derechos humanos, ¿cuáles son las principales violaciones en este
caso?
—Si uno pudiera establecer una categorización de
los derechos humanos, creo que te diría en primer lugar que se ha
violado la garantía del debido proceso. Ninguna persona puede ser
enjuiciada por ningún tribunal que no sea independiente, no sea
imparcial, que sea anterior al hecho del proceso, cualquiera que sea
el delito. Es evidente que esto no ha existido.
"Lo segundo son las condiciones, el lugar. El
juicio ha sido en Miami. Las condiciones de detención son
absolutamente violatorias de todos los derechos consagrados en los
pactos internacionales.
"Que un proceso sea encauzado finalmente y que
el individuo sea llevado al tribunal encadenado es una cosa que yo
no registro en ninguna parte, no lo conozco, ni he visto que se
aplique en ningún lado.
"En la República de Argentina cuando un preso
es llevado al juzgado para declarar, cuando entra, se le quitan las
esposas; pero el sistema norteamericano es de una brutalidad
superlativa. Son incompatibles con cualquier norma las esposas con
la cadena y los grilletes en los pies en medio de un juicio. Es
horrible.
"El imposibilitar a las familias acceder a las
visitas es una violación no solo de los derechos del preso, sino
también de los de sus familiares. Eso es extender un castigo al
condenado y es de una monstruosidad que merece la constante repulsa
internacional.
"Yo diría que en esos tres aspectos son los
más graves, sin entrar al fondo del asunto; que es primero la
acusación por conspiración para cometer espionaje, que resulta
inconcebible; y lo más inconcebible es que uno de ellos sea acusado
del derribo de las avionetas el 24 de febrero de 1996, sin existir
el menor elemento en contra de él.
"Pero te digo más, estamos en presencia de la
violación de los principios del Derecho Penal Liberal, que tiene
una historia de más de 200 años, o sea, que en cualquier ambiente
jurídico que se conozca este proceso va a merecer la repulsa
general".
CONVICCIONES
El acreditado jurista argentino expresó su
confianza en que Atlanta podrá restituir la justicia. "Nuestra
lucha por los Cinco no ha sido en vano, tengo esa convicción",
dijo.
Igualmente apuntó que "estamos conscientes de
que la batalla por ellos se está desarrollando en el marco de
la guerra global del imperio por establecer su dominio, aprovechando
la campaña antiterrorista desatada después del derribo de las
Torres Gemelas en el 2001. Eso ha creado un clima en el seno de la
sociedad norteamericana que ha facilitado en alguna medida el
trabajo de Bush. Y se sabe muy bien cómo se forma la opinión
pública en aquel país".
—De ahí la importancia de romper el silencio
de los medios...
—Efectivamente, la información sobre el caso de
los Cinco dentro de Estados Unidos es imprescindible ahora más que
nunca; sería un punto a favor de la movilización de la opinión
pública.
"Mira el ejemplo de Iraq. En la medida en que
van pasando los días la situación ha ido cambiando, la opinión
pública se ha virado.
"Para el pueblo de Estados Unidos se hace cada
vez más visible que esa política de su presidente es un fracaso, y
que las víctimas de esta actitud de la administración Bush no son
solo los otros pueblos, no son solo los negros y los hispanos, sino
también los blancos norteamericanos que vuelven no por sus propios
medios desde la nación árabe.
"En cuanto a los Cinco, es decisiva la batalla
que desplieguen los sectores del pueblo norteamericano, que comparte
con los demás pueblos las mismas preocupaciones y tensiones, y es
víctima de una misma política. Esos sectores son los que se irán
ampliando e incorporando cada vez más al clamor de Cuba, del mundo,
y esto será lo que va a influir seguramente más pronto que tarde
para que los Cinco sean devueltos a su patria".
—¿Fue siempre su vocación la de ser abogado?
—Sí, toda una vida quise luchar contra la
injusticia. ¡Ah! y no por nada el Comandante Fidel Castro habrá
elegido esa carrera.
—¿Por qué usted se inclina por Cuba?
—En realidad no me inclino por Cuba, sino ante
Cuba, porque Cuba ha hecho una Revolución que es ejemplo para los
pueblos de este continente y del mundo, porque encendió la
esperanza de una sociedad justa, y defiende el derecho a decidir por
sí misma su destino con una dignidad que debiera ser imitada por
todos.
"Por eso pienso que cuando luchamos por esta
Isla lo hacemos por nuestro propio derecho a vivir en una sociedad
más justa".
—¿Qué significan para usted esos cinco
patriotas cubanos?
—El fruto de lo que ha sabido forjar Cuba. Ellos
constituyen una parte de sus mejores hijos.
Tomado de www.antiterroristas.cu
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