Nada más verídico que dar a Brasil como uno de los grandes favoritos en una Copa Mundial de la FIFA, y Sudáfrica no es la excepción, aunque no por gusto los entendidos han llamado al apartado G grupo de la muerte, con Portugal, Costa de Marfil y la República Popular Democrática de Corea.

Imagínense, la "verde amarela" atesora cinco títulos mundiales y actualmente encabeza el ranking FIFA con 1 611 puntos, de ahí que no tengan en papeles otra opción que luchar por la sexta estrella para su camiseta.

Su técnico, Dunga, incursionó en tres mundiales como jugador y conoce la extrema presión que existe sobre sus pupilos, al punto que cualquier otro resultado distante del hexacampeonato bien pudiera considerarse un fiasco.

Desde que asumió las riendas en el 2006, ha apostado por un concepto de fútbol efectivo, combinado con el tradicional jogo bonito de la canarinha, lo que le ha aportado buenos dividendos al hacerse de la Copa América 2007, la Confederaciones 2009 y la eliminatoria sudamericana. Valor y sabor grato las victorias sobre Argentina, su archirival, 3-0 en la final continental y 3-1 en Rosario sellando su clasificación mundialista.

En una país que siempre ha debordado talento mencionar jugadores claves deriva verdadero dolor de cabeza, así el guardameta Júlio César encarna la fortaleza defensiva brasileña, con Lucio y Juan como centrales, Kaká genio creador y Luis Fabiano y Robinho puntales de su artillería dentro de su formación (4-4-2).