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La Albiceleste y sus dos genios La Copa Mundial de México en 1986 le confirió a Argentina su segundo título en estas competiciones. En esa ocasión contaban con un plantel de lujo donde resaltaba la figura de Diego Armando Maradona, quien había sido el protagonista del partido de semifinales contra Inglaterra, al marcar dos controversiales goles. El primero fue con la mano y el segundo en una jugada individual que surgió en el mediocampo, considerado el mejor en la historia de los mundiales. Para Sudáfrica’10, el Pelusa regresa a la Albiceleste, esta vez en el rol de entrenador, pero con la intención de grabar su nombre en los libros de records nuevamente; de ganar se convertiría en uno de los pocos que han ganado un mundial como técnico y como jugador. Sin dudas, el combinado argentino es uno de los favoritos a coronarse en la nación africana, a pesar de que tuvieron que sudar para conseguir la clasificación, lograda finalmente en la fase de repechaje. Aún así el conjunto gaucho lo tiene todo para llevarse la Copa, incluso al mejor jugador del mundo en este momento, Lionel Messi, campeón y pichichi de la Liga Española con su club el Barcelona y bota de oro de Europa. Para muchos La Pulga es un futbolista de otro planeta. Le das un balón y hace magia. Sudáfrica será testigo de los trucos de Lionel, la pregunta es: ¿hasta que punto lo dejará Diego probar su hechicería? Argentina es uno de los países más exitosos del balompié universal, junto con Francia es la única selección que ha ganado la Copa Mundial (1978, 1986), los Juegos Olímpicos (2004, 2008) y la Copa Confederaciones (1992), así como su competencia regional respectiva. La Albiceleste ha conquistado 14 veces la Copa América, por lo que es a la par de Uruguay, el conjunto más vencedor en estas lides. Aparentemente Diego y sus pupilos tienen fácil su pase a la segunda ronda, en una serie que no ofrece mayores complicaciones, Nigeria, Grecia y Corea del Sur no parecen ser los mayores rivales para un equipo argentino guiado por dos genios: uno en el terreno y otro en el banquillo. |
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