Beijing una meta posible
 

Domingo 24 de agosto del 2008

Sábado 23 de agosto del 2008

Viernes 22 de agosto del 2008

Jueves 21 de agosto del 2008

Miércoles 20 de agosto del 2008

Martes 19 de agosto del 2008

Lunes 18 de agosto del 2008

 

Domingo 17 de agosto del 2008

Sábado 16 de agosto del 2008

Viernes 15 de agosto del 2008

Jueves 14 de agosto del 2008

Miércoles 13 de agosto del 2008

Martes 12 de agosto del 2008

Lunes 11 de agosto del 2008

Domingo 10 de agosto del 2008

Sábado 9 de agosto del 2008

Viernes 8 de agosto del 2008

 

Antes de la arrancada

 

Cuba en la historia olímpica (3)

Barcelona ha sido la mejor actuación, con 31 medallas, de ellas ¡14 de oro! Siete campeones en boxeo. También crecieron el judo y otros deportes de combate. Béisbol y voleibol (f) en épicas faenas. En Atlanta 1996 menos medallas, pero más deportes laureados (9). Savón sumó el segundo cetro, Driulis el segundo podio. Jalón de Falcón y Neisser en la natación

ENRIQUE MONTESINOS

Tras la epopeya cubana en Moscú se produjeron dos ausencias consecutivas, luego de las cuales el movimiento deportivo cubano descargó toda su potencia en Barcelona 1992, cita que marcó la entrada de los profesionales —con el básquet— y la de aquel flechazo inaugural del que no quedó totalmente claro si fue tan preciso como para encender el alto pebetero, o simplemente regalar esa emotiva impresión.

Recordista mundial y campeón olímpico de las alturas, Javier Sotomayor.

En dichos XXV Juegos se produjo la actuación cimera de Cuba en la historia, con 31 medallas en total, 14 de ellas de oro, 6 de plata y 11 de bronce, y una ubicación de alcurnia: quinto lugar.

En la etapa que abarcó Los Ángeles 1984 y Seúl 1988 creció el deporte cubano y en el favorable suelo español mostró de un tirón todo lo que tenía guardado.

DELIRIO EN EL CUADRILÁTERO

Félix Savón tras la huella de Papp y Stevenson.

Los púgiles tuvieron una faena delirante, con nueve finalistas y siete dorados. Sus insignias fueron el completo Félix Savón, iniciador del camino para igualar las hazañas del húngaro Lazlo Papp y Teófilo Stevenson, y el peso máximo Roberto Balado, derrochador de técnica quien recibió la Copa Val Balker.

Marcelo, Casamayor, Vinent, Lemus y Ariel Hernández completaron el septeto dorado (plateados Raúl González y Hernández Sierra).

SOTOMAYOR Y MARTÉN

El recordista universal en salto de altura, Javier Sotomayor, junto a la discóbola Maritza Martén, encabezaron una actuación atlética de leyenda, con siete preseas (2-1-4), mientras Roberto Hernández lideraba a un relevo de 4x400 que resultó descollante subcampeón y finalizaban con metales bronceados Ana Fidelia (800), Ioamnet Quintero (altura), Moya (disco) y el relevo corto varonil.

Insólita presencia de dos nadadores cubanos en un podio olímpico, Falcón y Neisser.

El judo volvió a lucir todavía más al incorporarse el sector femenino. Odalis Revé fue la primera mujer coronada, con subtítulo para Estela Rodríguez y tres bronceadas a la cuenta de Driulis González (¡todavía está en alza esa guantanamera, pues va a Beijing!), Amarilis Savón e Israel Hernández.

MEDALLAS EN OCHO DEPORTES

Al incluirse de manera oficial el béisbol, la novena cubana resultó imbatible, en tanto la sexteta femenina de voleibol comenzó su protagonismo galáctico, sin duda un hito en deportes colectivos por una nación pequeña, sin olvidar el meritorio cuarto lugar del quinteto femenino de baloncesto.

Nada menos que ocho deportes fueron medallistas y no faltó entre ellos la lucha (2-0-3=5), equipo capitaneado por Héctor Milián, el Rey, en la grecorromana, y Alejandro Puerto en la libre.

Driulis comenzó a ganar medallas en Barcelona ¡y se mantiene!

Otros sumados fueron los esgrimistas, de florete en específico, con plata por equipos y un singular bronce individual. Y no se quedó atrás el subtítulo conquistado por el levantador de pesas Pablo Lara.

EN ATLANTA NO TANTO, MÁS SEGUIMOS

En el ambiente desfavorable para Cuba de Atlanta 1996 —por idioma e idiosincrasia, entre otros factores—, las bases creadas por el deporte cubano permitieron continuar en la elite universal, tras una cosecha de 25 preseas (8-9-8) y el octavo lugar de un medallero general con acceso para deportistas de 197 países.

A pocos les gustó dicha sede, desde el mismo momento en que prefirieron a Grecia para la conmemoración del primer siglo de los Juegos en la Era Moderna.

Es obvio el descenso ligero en total de premios, más no puede soslayarse el aumento a nueve deportes medallistas, gracias a la trascendental faena de los nadadores Rodolfo Falcón y Neisser Bent, plata y bronce en los 100 metros espalda, para otro jalón indiscutible.

COMBATE TRAS COMBATE

Los boxeadores (4-3-0) conquistaron de nuevo la gloria olímpica y tres de sus monarcas se reiteraron en lo alto del podio: Héctor Vinent, Ariel Hernández y Félix Savón, a quienes se unió en debut el mosca Maikro Romero.

Milián fue imbatible en la greco a principios de los 90.

Al judo femenino no le faltó su poderoso accionar y fue Driulis la reina del tatami, pese a una dolencia cervical que le hizo duplicar esfuerzo y decisión. Estela Rodríguez refrendó el subtítulo barcelonés, lo mismo que hicieron en bronces Amarilis Savón e Israel Hernández —único en el sector varonil—, mientras se estrenaban en la satisfacción olímpica Legna Verdecia y Diadenis Luna.

Entre los gladiadores, Filiberto Azcuy logró convertirse en amo de los 74 kilogramos, y Juan Luis Marén dio crédito de su constancia con un subcampeonato, mientras que el bronce de Alexis Vila salvó la honrilla del estilo libre.

Las medallas de plata y bronce de la esgrima cerraron favorablemente para Cuba el capítulo de quienes están obligados a obtener el premio en batalla directa con el oponente. Fue ese sector de los combates el de más distinciones, adjudicándose 18 de las 25 y 6 de las 9 doradas.

En otros deportes aparentemente más fáciles, como el atletismo, esta vez la cosecha empalideció en contraste con la barcelonesa, apenas una de plata y otra de bronce, si bien Ana Fidelia Quirot se superó en los 800 metros, lo mismo que Yoelbi Quesada en el triple salto.

Por último, resplandor especial para el béisbol y el voleibol femenino, equipos que continuaron haciendo historia, mientras que el levantador de pesas Pablo Lara hizo suya esta vez la del más brillante color. (Continuará)

Cuba en la historia olímpica (4 y final)

Cuba en la historia olímpica (2)

Cuba en la historia Olímpica (I)

 

25 de julio

 

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