La sede de los XII Juegos Olímpicos, en 1940, le fueron otorgados a
Tokio, Japón. Sin embargo, la capital nipona declinó, devolviendo la
concesión al Comité Olímpico Internacional. Dicha instancia resolvió
que Finlandia acogería la magna cita, sin embargo, en 1939...
Por segunda ocasión en la era moderna de los Juegos, las guerras se
interponían en el camino del mensaje de paz del deporte.
Solo que en esta ocasión, el período bélico tendría mayores
consecuencias para el movimiento olímpico.