Los
servicios de inteligencia de Estados Unidos no solo han participado
en la organización de golpes de Estado en otros países, sino que,
paralelamente, sacan provecho económico especulando en los mercados
financieros, asegura La Voz de Rusia.
Especialistas de tres influyentes universidades concluyen que la
Agencia de Seguridad Nacional (NSA), la CIA y otros servicios
estadounidenses de Inteligencia no solo tuvieron acceso a
información clasificada de aquellos países en los que impulsaron
golpes de Estado (Guatemala, Chile, entre otros), sino que también
la utilizaban con ánimo de lucro.
Decir que el derrocamiento de los regímenes "hostiles" a Estados
Unidos es el objetivo principal de los servicios de Inteligencia en
Estados Unidos es como dice el refrán, "un secreto a voces", según
el rotativo.
Los intereses geoeconómicos se pueden rastrear con claridad. Solo
basta recordar la declaración del influyente diplomático
estadounidense de la primera mitad del siglo XX, George Kennan, que
a la hora de instruir a los cuerpos diplomáticos de Estados Unidos
en América Latina, les habló de "la necesidad de actuar de manera
pragmática, protegiendo las reservas de minerales que se encuentran
a disposición de Estados Unidos".
Pero, la investigación conjunta de expertos de Estados Unidos y
Suecia reveló que, además de velar por sus intereses geopolíticos y
geoeconómicos, la CIA y la NSA también especulaban en la bolsa de
valores para sacar provecho de sus actividades subversivas.
Así, conocían de primera mano cuándo un determinado país
pretendía desnacionalizar una empresa o una industria estratégica.
Ese fue el caso, en particular, de Guatemala y Chile, donde
gobiernos antimperialistas anteriores habían nacionalizado activos
estadounidenses. La información privilegiada de que en poco tiempo
estos activos volverían a sus antiguos propietarios como resultado
de un golpe de Estado, les permitía obtener miles de millones de
dólares en ganancias.