En el 2009, pocos meses después de ocupar el Despacho Oval, Obama
trató de ilusionar a todos en la V Cumbre de las Américas, en
Trinidad y Tobago. Allí le estrechó la mano a Hugo Chávez, y afirmó
que había llegado el momento de desarrollar una relación "entre
iguales". "A veces intentábamos imponer nuestras condiciones —dijo—.
Podemos estar equivocados, lo admitimos, somos humanos".
Pero aquello fue solo un lavado de rostro, pues en esencia la
política de la Casa Blanca no ha variado. Intentan destruir o al
menos ralentizar todos los procesos de cambio en el continente.
El ejemplo más reciente es lo sucedido con el presidente de
Bolivia, Evo Morales, quien estuvo virtualmente secuestrado en
Europa durante casi 15 horas.
consultó al
académico boliviano Hugo Moldiz Mercado, abogado, comunicador y
especialista en Relaciones Internacionales.
¿Cree que los gobiernos europeos actuaron por voluntad propia, o
será cierto que estuvo Estados Unidos detrás de todo?
"A una semana de este hecho que será un hito en la historia
mundial del ocaso del orden internacional, es posible afirmar que
Estados Unidos estuvo desde un principio detrás de la operación
montada contra el presidente Evo Morales. En primer lugar ellos son
los únicos preocupados por las revelaciones que pudiera seguir
haciendo Edward Snowden sobre las mega-operaciones de los servicios
secretos estadounidenses en el mundo, que violan el derecho a la
privacidad de sus propios ciudadanos e incluso de países europeos".
"Por otra parte, Estados Unidos es el único con liderazgo para
alinear a todos sus socios en la OTAN en un operativo como el
desarrollado el 2 de julio. Otro motivo para pensar que ellos son
los responsables es la información que está empezando a aflorar en
Austria, donde Die Presse, un diario muy serio, revela que el
embajador norteamericano en ese país fue quien hizo correr el rumor
de que Snowden estaba en el avión presidencial de Evo Morales".
A su juicio, ¿cómo este incidente afectará las relaciones entre
Bolivia y Estados Unidos?
"Las relaciones boliviano-estadounidenses están en proceso de
empeoramiento. Esto se debe a la permanente intromisión de la
embajada de los Estados Unidos y sus agencias de inteligencia en
asuntos internos, ya sea abierta o encubiertamente, a través, por
ejemplo, de la Agencia Estadounidense para el Desarrollo
Internacional (USAID) o la National Endowment for Democracy (NED)".
"Desde el 2008, cuando Bolivia expulsó al embajador Golberg por
alentar a la ultraderecha en sus afanes conspirativos y
antidemocráticos, los nexos no han mejorado. El Acuerdo Marco
firmado entre ambos países hace menos de dos años para establecer
relaciones de mutuo respeto, de ayuda oficial de estado a estado, de
no injerencia y de responsabilidad compartida en la lucha contra el
narcotráfico, no ha sido cumplido por parte de Estados Unidos, que
sigue presionando sobre el país. Revelaciones del semanario
boliviano La Época dan cuenta de las acciones encubiertas en Bolivia
por parte de la CIA y de la DEA, agencia norteamericana antidrogas".
¿Qué opina sobre la reacción de América Latina ante lo sucedido?
"La reacción ha sido positiva en términos generales. La
indignación de los pueblos ha sido categórica y lo mismo de muchos
estados y gobiernos. Creo que el atentado contra Evo Morales ha sido
tomado como una agresión contra toda América Latina. De eso no hay
duda".
"Sin embargo, Estados Unidos está operando en la región con más
fuerza que antes, y ha tratado al menos de minimizar lo sucedido. En
la reunión de UNASUR en Bolivia, es bastante sugerente que no hayan
asistido los presidentes de Colombia, Perú y Chile, los tres más
involucrados en el proyecto Alianza Pacífico, que es el retorno del
ALCA con otro nombre".