La Casa de la Prensa de la ciudad de Holguín es uno de esos
sitios en los que han quedado las huellas de su laboriosidad y
talento. Allí, entre otras cosas, diseñó y construyó lámparas de
estilo colonial que dan un toque especial a la instalación.
Le cuesta trabajo enumerar los oficios que domina. Pero no duda
para afirmar que la pasión por el trabajo surgió en la etapa de
alumno de la Escuela Profesional de Artes Plásticas de Santiago de
Cuba.
"Luego ingresé en la Escuela de Cerámica de Las Tunas. Los
profesores me impartieron diseño estético, fotografía, escultura,
dibujo, cerámica, grabado, pintura y otras materias. Siempre escuché
consejos que estimulaban a los alumnos a ser lo más integrales
posibles", comenta.
A la ECOPP holguinera ingresó en el 2008, con el propósito de
crear un taller de cerámica para aportar elementos decorativos a las
obras contratadas. Lo venció la atracción por modelar el barro, la
cual es permanente.
Pero tres años después, su creatividad y capacidad organizativa
fueron recompensadas cuando los directivos de la entidad decidieron
ponerlo al frente de una brigada de restauración de inmuebles.
"Inicialmente éramos tres. Desde entonces el principio para
integrar el grupo es realizar cualquier tarea relacionada con la
construcción en general y la disposición a superarse. Nuestro
técnico, por ejemplo, responde por las certificaciones de las
labores y los términos de los contratos, pero cuando no está en esas
funciones, agarra la herramienta correspondiente y se suma a la
misión del momento".
Por la cuenta sacada en la empresa, Arnoldo y sus cinco
compañeros equivalen a una brigada de casi 30 hombres. Hace poco
llegaron a producir 74 mil pesos en un mes, resultado atribuido a la
productividad, disciplina laboral y planificación de cada acción.
"Poseemos habilidades para llevar varias obras a la vez. Por lo
general nos dividimos en parejas, con metas específicas que no
alteran la calidad, ni los plazos pactados en los contratos, que son
leyes inviolables. Conozco lo que da cada uno de los hombres y les
tengo confianza; sin embargo no descuido el control".
Asegura que no dejará de promover el multioficio, aunque tiene
severas exigencias en el sector de la construcción, entre ellas
trabajar largas jornadas para cumplir los compromisos.
"En el caso de un restaurador se debe dominar la mayor cantidad
de herramientas y de procedimientos constructivos. Igualmente, hay
que investigar. Meses atrás, al intervenir en la restauración del
parque de la Loma de la cruz, en la ciudad de Holguín, estudié todo
lo relacionado con ese sitio histórico. Consulté fotos y libros de
texto, además de conversar con historiadores y conocedores del tema
en general. Al final crecí intelectualmente".