El capítulo cubano de la Articulación Regional Afrodescendiente
de América Latina y el Caribe (ARAC), quedó oficialmente inaugurado
el pasado martes en la Biblioteca Nacional José Martí, cuando fueron
dados a conocer en conferencia de prensa, por el equipo de dirección
del proyecto que coordina la investigadora Gisela Morales Arandia,
un grupo de acciones que ya cobran vida en diversos escenarios de la
Isla.
A propósito del centenario este 20 de mayo del Alzamiento de los
Independientes de Color fue seleccionado este día para dar a conocer
los designios de ARAC, que entre otras propuestas, se esgrime contra
cualquier intento de discriminación racial, explicó Tomás Fernández
Robaina, miembro del ejecutivo.
Roberto Zurbano, ensayista y directivo de ARAC, se refirió al
proyecto —que se suma a otros bríos mayores que se están gestando en
el Caribe— como ese espacio de integración y articulación donde se
concentran los esfuerzos de la sociedad cubana por combatir
cualquier vestigio de racismo, y consideró el contexto actual como
"un momento superior en esta batalla".
El fundamento de ARAC, cuyos antecedentes están en reuniones que
han tenido lugar en otras zonas de América Latina como Venezuela,
Ecuador y Brasil, lo constituyen todas esas organizaciones que se
han creado en Cuba para luchar contra el racismo y agrupa a personas
e instituciones para ofrecer a la sociedad civil cubana un espacio
para luchar contra el racismo en el nuevo contexto social y
económico que vive nuestro país.
ARAC tiene como paradigma la Conferencia Mundial contra el
racismo, en Durban, en la que participó una delegación cubana
presidida por el Comandante en Jefe Fidel Castro, y de la cual es
heredera la joven organización. "Se inserta dentro de este mecanismo
en el que estamos intentando incentivar políticas que sean
metodologías propias para trabajar el tema de la racialidad desde la
participación colectiva en todas las ciudades de Cuba", explicó
Morales, quien además se remitió a los ejes de trabajo del proyecto
que contemplan, entre otros, el género, la comunicación, la
educación, el trabajo comunitario, y los niños, jóvenes y
adolescentes.
La doctora Lidia Turner insistió en la necesidad de tener claros
los conceptos de racismo, discriminación y prejuicio sin cuyo
conocimiento no es posible educar e introducir correctamente el tema
tanto en la comunidad como en los espacios académicos.
Entre las actividades que ya se están celebrando está el curso
televisivo Aquí estamos. Presencia negra en la cultura cubana,
que se imparte por el Canal Educativo, y entre las que con más
inmediatez se llevarán a cabo cuentan, además de cursos libres que
se realizarán en las comunidades, el curso sobre la historia de
nuestra afrodescendencia, que auspicia la Biblioteca Nacional (6 de
junio) y el evento Pensar Cuba: nación, cultura y racialidad,
entre el 9 y 10 de julio, auspiciado, entre otras instituciones, por
la Fundación Nicolás Guillén.