ADDIS
ABEBA.— La presidenta de la Comisión de la Unión Africana (UA),
Nkosazana Dlamini Zuma, afirmó hoy aquí que el continente avanza en
la dirección correcta, aunque todavía registra los más bajos
indicadores de desarrollo humano del mundo.
Al intervenir ante el plenario del Consejo Ejecutivo de la UA,
integrado por los ministros de Relaciones Exteriores de los 54
Estados miembros, Zuma elogió los progresos de esta región en los
últimos 50 años, en particular la consolidación de la independencia
política y el fin del colonialismo.
En ocasión del 50 aniversario, apuntó la excanciller sudafricana,
debemos ser conscientes de las expectativas de nuestros pueblos y de
que debemos salir de esta cumbre -la 21 reunión ordinaria de jefes
de Estado y de Gobierno- como hicieron nuestros padres fundadores en
1963.
"Como en 1963, cuando los Estados fundadores dieron los primeros
pasos hacia la independencia política, en 2013 vemos a África
despegando hacia la paz y la prosperidad", valoró la presidenta,
para a renglón seguido hacer un balance comparativo de los altibajos
de evolución continental.
Hace justo medio siglo, indicó, muchos países africanos estaban
en la misma situación o tenían un Producto Interno Bruto (PIB) mayor
que sus contrapartes en Asia, ejemplificó Zuma al añadir que Ghana
poseía en 1960 el mismo PIB per cápita que Surcorea.
Asimismo, hasta 1975, el país en desarrollo de más rápido
crecimiento económico fue Gabón, mientras el índice de crecimiento
de Botswana superaba al de Hong Kong, Taiwán, Malasia y Tailandia, y
solo 30 años atrás, China era más pobre que Malawi, añadió.
Zuma elogió que en 2013 las naciones africanas constituyen la
mayoría de las 10 economías de más rápido crecimiento en el orbe, y
que de 2001 a 2010 el ascenso del PIB africano competía con el de
Asia en 4,4 por ciento anual.
El crecimiento de África registra un promedio de cinco por ciento
anual por más de una década, mucho mayor que el de otros períodos
desde comienzos de la década del 70 del pasado siglo, comparó la
titular de la UA, basada en datos actualizados de la organización.
Observó, sin embargo, que pese al progreso de la última década en
el frente económico, "éste aún no se traduce en una rápida
transformación social, ni en una rápida industrialización,
incremento de trabajos de calidad, ingresos y desarrollo
sostenible".
Tampoco, acotó, se constata en una rápida reducción de las
inequidades y de la pobreza, de ahí que "África todavía tiene los
más bajos indicadores de desarrollo humano de cualquier región del
mundo".
En un discurso optimista, Zuma citó a un editor de la revista
Nueva África que afirmó "los cuatro jinetes del apocalipsis están en
retirada, y una promesa se está cumpliendo, que esta cuna de la
humanidad se aleja del yugo de servidumbre, negligencia y abuso para
tomar su lugar junto a otros".
Recalcó que las razones para ese optimismo descansan en los
recursos naturales del continente, su agua y su tierra cultivable
subutilizada, su potencial de generación de energía, así como sus
largas costas ricas en recursos marinos, entre otros.
Particular énfasis hizo en la población africana, a la cual
definió como el mayor recurso y potencial de la región, sobre todo
la juventud y las mujeres, además de resaltar la evolución de las
ciudades, las relaciones empresariales y los negocios en general.