WASHINGTON, 
			21 de mayo.— "Era un monstruo enorme, oscuro y aterrador". Esas 
			palabras de Julie Jones, de 54 años, sobreviviente del devastador 
			tornado que asoló este lunes el sur de la ciudad de Oklahoma, 
			encierran la desesperación de los habitantes de Moore, el suburbio 
			más afectado por el meteoro.
			Las carreteras fueron arrasadas del suelo y cientos de casas 
			quedaron reducidas a un montón de escombros, mientras los equipos de 
			rescate continúan sin interrupción las operaciones de búsqueda de 
			sobrevivientes.
			Con 1 200 tornados por año como promedio, Estados Unidos es el 
			país con mayor frecuencia de ese tipo de fenómeno climático en el 
			mundo, según la Agencia Nacional Oceanográfica y Atmosférica (NOAA).
			Aunque al principio se pensó que era un EF-4, el de Moore, con 
			vientos de 320 km/h, fue clasificado como EF-5, la mayor escala de 
			intensidad de los tornados. En su momento más álgido, llegó a tener 
			hasta 3 kilómetros de amplitud.
			Sobre la cifra exacta de víctimas hay oscilaciones. Las 
			autoridades locales llegaron a hablar de 91 muertos, entre ellos 40 
			niños, y 237 heridos. Sin embargo, el martes en la tarde los 
			expertos forenses redujeron la cifra de muertos a 24 personas, nueve 
			niños entre ellas, reporta Russia Today.
			El presidente norteamericano, Barack Obama, se comprometió a 
			brindar apoyo federal a los afectados.
			"El tornado se formó a tal velocidad y fue de una magnitud tan 
			asombrosa que, aunque las advertencias se hicieron lo más rápido 
			posible, muchos no tuvieron tiempo suficiente para prepararse", le 
			explicó a BBC John Hart, del Centro de Predicciones de Tormentas de 
			Oklahoma. Los residentes solo tuvieron 16 minutos para buscar 
			refugio después de que las autoridades dieran la alarma.
			Hart afirma que cuando sucede un fenómeno como ese "no hay mucho 
			que se pueda hacer para evitar el daño. Lo único que uno puede hacer 
			es refugiarse en un sótano bajo tierra, cosa que no hay en Oklahoma, 
			o tratar de huir de la ruta del tornado".
			Este enorme tornado ha encontrado ya un hueco en la escalofriante 
			lista de los más mortíferos de la historia. Uno de los primeros 
			puestos lo ocupa un fenómeno ocurrido en 1999 en la misma región, en 
			el cual se registraron los vientos más rápidos jamás v
			istos en la superficie de la Tierra: más de 500 kilómetros por 
			hora. (BBC Mundo/AFP/Ansa)